El juicio oral a Brayan Casso Acosta (29), oriundo de Colombia y el misionero José Ramón Ramírez (30), acusados de matar al prestamista Gustavo Rojas Gallego en febrero de 2021, debía comenzar el pasado martes 6 de agosto pero no se cumplió con lo agendado luego que la Querella y Fiscalía manifestaron sus quejas y solicitaron que se cumpliera con las notificaciones a todos los testigos citados a declarar.
El Tribunal Penal 1 decidió posponer una semana el inicio de las audiencias para que concreten los trámites de citación a las personas que resultan clave para esclarecer el hecho. Pero el martes 13 fue colisionado por un automóvil al intentar cruzar como peatón la avenida Corrientes de esta capital, el abogado querellante en la causa, Ignacio Raúl Peña.
Los treintas días de reposo y curaciones que exigen la evolución del representante legal de la familia Rojas Gallego, obligaron a dilatar hasta el lunes 23 de septiembre el inicio del debate. Se agendaron seis días para que declaren todos los testigos, se incorpore toda la prueba, se desplieguen los debates y se oiga la decisión final de los jueces Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y Fernando Luis Verón (subrogante).
Los traspiés para el inicio de las audiencias se registraron con el antecedente del polémico beneficio que en mayo de este año, dos jueces del Tribunal Penal 1, le otorgaron al acusado Casso Acosta. La prisión domiciliaria con pulsera electrónica.
El fundamento del arresto en una vivienda de Garupá fue el plazo vencido de la prisión preventiva, pero abrió el riesgo ante las circunstancias ampliamente favorables para profugarse con las que contaría Casso Acosta.
El 31 de julio el TP-1 le retiró el beneficio al encartado y aseguró su presencia en el juicio. Esto también sirvió para que el lunes 5 de agosto, se realizar una audiencia de visu en la que los dos acusados, defensores, querella y fiscal, analizaron un acuerdo de juicio abreviado, pero la abogada particular de Casso Acosta se opuso a un cambio de calificación y a que firmara una condena de 23 años de prisión. Fue llamativa la tajante negativa ya que la situación opuesta expresó José Ramírez, quien aceptó 20 años de sentencia, pero el juicio abreviado exige la rúbrica de los dos imputados.
Para mayor claridad, la acusación que llega a debate oral establece pena de prisión perpetua: “Homicidio criminis causa y robo en concurso real”.
Es necesario recordar que, José Ramírez, admitió en la instrucción del expediente haber participado del crimen y detalló las circunstancias: días, horarios, personas, direcciones y movimientos que coinciden con las pruebas de los investigadores policiales.
Contexto previo
Según la instrucción de la causa que llevó adelante el juez Miguel Mattos (Instrucción Penal 7), ambos colombianos se conocían, Brayan Casso Acosta (nacido en Miranda, departamento Cauca, localidad próxima a Cali) fue cobrador en la red de micropréstamos que Gustavo Rojas Gallego realizaba de manera paralela con la venta ambulante de muebles económicos de madera por diversos barrios de Posadas.
Días antes del ataque del 27 de febrero a las 20 en el barrio Yacyretá, la víctima discutió y prescindió del servicio del sospechoso porque este se habría quedado sin rendir varias cuotas que los clientes de Rojas Gallego saldaron en tiempo y forma.
De este incidente, testigos que habrían sido amedrentados para no presentarse al juicio, señalaron que hubo amenazas de muerte a Rojas Gallego por parte de Casso Acosta. La primera advertencia fue el robo de su motocicleta Honda Titán 150. Posteriormente el vehículo fue recuperado y el colombiano apuntado se fue a Corrientes a trabajar con Ramírez.
Dos días después del crimen, Casso Acosta fue aprehendido por efectivos de la Dirección Homicidios de la Policía en un una vivienda de la calle 76, manzana 15 del mismo barrio, Yacyretá, zona oeste posadeña. Se secuestraron prendas de vestir, entre otras evidencias. Una de ellas fue analizada a fondo ya que se detectaron manchas de sangre. El patrón genético que se obtuvo coincidió con el registro de ADN de Rojas Gallego.
Según el Cuerpo Médico Forense, “El Colombiano” Rojas Gallego fue atacado con un arma blanca, en su cuerpo se registraron 16 estocadas, en la cabeza, cuello y pecho, la letal fue la que le rompió el ventrículo derecho del corazón.