Con la autopsia realizada, el juez que investiga el homicidio de Jorge Daniel Acuña (52), ordenó ayer la devolución del cuerpo a los familiares para el velatorio y la inhumación.
El resultado preliminar del análisis criminalístico del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial determinó que el chofer de Uber sufrió dos balazos que le impactaron la espalda y cabeza, pero además golpes en el cráneo.
Otra de las novedades en torno al caso, es que ayer el suboficial de la policía de Misiones detenido en el marco de la investigación, designó abogado particular para su defensa y recién hoy estaría en condiciones de prestar declaración indagatoria, indicaron fuentes consultadas.
El agente de 26 años había sido detenido por efectivos de la Dirección Homicidios el viernes, a menos de 48 horas del hallazgo del automóvil del trabajador del volante.
Si bien la única hipótesis que trascendió en torno al hecho es la del robo con final fatal, investigadores consultados por este Diario no descartan otras posibilidades. Lo cierto es que la autopsia determina que a Acuña lo atacaron dentro del vehículo que rentaba para trabajar con la aplicación de transporte, un Fiat Siena blanco, que hallado cerca del cementerio La Piedad.
Ya el jueves por la noche los resultados de las pericias de luminol al Siena secuestrado en la comisaría Quinta de Garupá dieron positivo y confirmaron que fueron lavados varios rastros de sangre en el sector delantero del habitáculo. Ello y la autopsia aseveran que Acuña fue atacado por la espalda.
Otra pericia importante, es la revisión del teléfono celular del policía arrestado, cuyos resultados determinarán si tenía o no relación previa con quien resultó ser la víctima.
Cabe recordar que en la vivienda del único detenido del caso secuestraron el vehículo que se habría utilizado como apoyo para descartar el cadáver a pocos metros del by-pass de la ruta nacional 12, cerca de la rotonda de la exruta 213.
Como lo adelantara PRIMERA EDICIÓN, de los análisis de registros de video identificaron un Renault Kwid que fue visto en el rango horario de la desaparición de Acuña, el lunes 22, entre las 15 y 18, en inmediaciones al cementerio La Piedad y también en las inmediaciones del taller mecánico de la avenida Lavalle casi Tambor de Tacuarí, cuyo propietario fue demorado ante la sospecha de que obvió información o directamente mintió a los investigadores cuando declaró que vio a Acuña llegar a su local con el Fiat Siena.
El registro de una cámara de seguridad privada permitió establecer que esa tarde el vehículo que llegó hasta el taller es el Renault del policía con tres personas a bordo y ninguno coincidía físicamente ni la ropa puesta con lo aportado por los familiares de Acuña.