El desmesurado aumento de las cuotas de los planes de autos 0Km desató una ola de preocupación entre los ahorristas locales, dado que los valores pegaron un salto importante de más de $100.000 de una mes a otro y se ubicaron cerca del medio millón de pesos.
“Honestamente tenemos un gran problema con esto. La verdad es que los ahorristas están pagando una fortuna, porque el aumento del precio del auto acompaña la cuota y la verdad es que se fueron a las nubes”, reconoció a PRIMERA EDICIÓN el empresario automotriz Gonzalo Menor de la concesionaria oficial de Renault, Servando Menor S.A.
El empresario explicó a este Diario que este plan de créditos para acceder a un coche nuevo, no es como otro tipo de créditos habituales por concesionarios.
“Los planes de ahorro actualizan distinto, los créditos en pesos de venta tradicional no tienen ese problema porque la cuota es fija y en pesos y en los casos de los 0 kilómetros el valor de la cuota acompaña la actualización del precio del vehículo”, reiteró el empresario.
Los ahorristas que habían optado por estos planes, por ejemplo en agosto del año pasado, se enfrentan ahora a una realidad dura y desconcertante porque todavía quedan muchos meses por pagar y no se sabe en qué punto se va a detener la disparada.
Las cuotas exorbitantes no solo superan la capacidad de pago de la gente, sino que también desestabilizan sus planes financieros y se reflejan en una creciente preocupación y malestar.
“Es imposible seguir con este ritmo. Lo que antes era una opción de ahorro y planificación, ahora es una carga insoportable. No sé qué hacer”, comentó la docente Mariana Kusechen, afectada por el aumento.
Con las facturas en mano mostró a este Diario el valor de la cuota por su Volkswagen Polo, que en noviembre de 2023 se ubicaba en $148.000 y que en julio de 2024, apenas 8 meses después, se ubica en $440.000.
“El mes pasado pagué una cuota de $320.000, que dentro de lo caro se encontraba razonable, pero ahora me aplicaron una suba de $140.000. Una locura”, se indignó la mujer frente a un problema que parece estar fuera de su control.
Hace poco la Justicia dictó una medida cautelar, para que los compradores paguen valores retrotraídos, que prosperó para quienes iniciaron la demanda, algo que lo manejan directamente no manejan las terminales, porque las concesionarias no administran precios. Pero, hay que prestar atención porque primero que se aplica solo a quienes iniciaron demandas judiciales y segundo, porque si no hay sentencia, con el paso de los meses o los años, al momento de querer levantar la prenda, la terminal podrá cobrarle toda esa diferencia lo que no se cobró.
“Hace unos años atrás ya hubo situaciones similares y todo el mundo se quejó porque es una situación que se repite para todas las marcas y es de muy difícil solución. Entonces recurrir a la Justicia para muchos de estos compradores no es una solución real, porque la terminal terminó cobrando igual esa diferencia de precios”, acotó Gustavo Menor en ese sentido.
Quien analizó: “Con una inflación de 4 o 3 puntos, donde el auto no actualiza tanto su precio dejaría de existir ese problema, pero este último año que venimos con un 271% de inflación acumulada. A la gente le aplicó ese porcentaje al valor de la cuota y se volvió impagable”.
Casos y comparaciones
Los casos son dispares y los montos varían mas o menos sin por ejemplo los autos son de fabricación importada, por nombrar una marca las Captur, que se traen de Brasil y que subían mucho más en comparación con las Kangoo, de fabricación argentina.
“Por eso muchos vehículos se dejaron de traer tras no ser más competitivos. En un caso de nuestra agencia, un Renault Quik no se pudo traer mas porque quedaron mas caros que un Sandero, que es de gama más alta que las Quik, pero salen mas baratos porque son nacionales y no tenia comparación”, remarcó Gustavo Menor.
“Recomendamos financiar con cuotas fijas”
Mientras las expectativas del sector es que el rumbo del país vaya hacia una normalización de la economía, el comportamiento de consumo vuelve a estar orientado hacia la compra de usados, por las atractivas cuotas fijas que se ofrecen en el mercado.
“Nosotros aconsejamos a la gente que compre su bien en cuotas fijas y en pesos, porque ya le da una proyección a futuro que sabe que va a poder afrontar”, dijo en tanto el secretario y asesor jurídico de la
Cámara de Comercio Automotor de Misiones, Fabián Malarczuk, propietario de Malarczuk Automotores.
“Si bien las cuotas fijas arrancan caras, después se van acomodando porque los sueldos van aumentando y la cuota va quedando accesible, pese a que nominalmente es el mismo valor, porque le costará menos pagar”, dijo.
Para comprar un auto usado de gama media modelo 2013 aproximadamente la cuota se situará en $250.000, confió el hombre.
En la misma sintonía, el gerente de ventas de Alcaraz Automotores, Fabian Sponton, contó que la concesionaria dejó de trabajar con planes de ahorro hace unos dos años porque las marcas no podían cumplir o se demoraban demasiado con las entregas.
Sin embargo, su análisis fue similar a la de Malarczuk: “La gente se está tirando al usado porque hay buenos planes de financiación con tasas tentadoras que mejoraron mucho en relación a lo que se podía acceder a principios de 2024”, reflejó.
Trasladan valor dólar
La clase trabajadora que no puede comprar un auto al contado, ahora tampoco puede pagar la cuota porque los sueldos no alcanzan y termina perjudicada con el plan de ahorro. Ahí es donde salta más la bronca del usuario porque pensando que se metía en un plan para tener un beneficio, termina perjudicado.
Hay que tener en cuenta que podría venir otra suba en las boletas para el próximo mes, ya que la actualización del dólar blue se situó casi en los $1.500 elevó la estructura de costos y las automotrices lo van a trasladar a los valores que cotizan los autos 0Km en las listas de precios.