Preparar mermelada casera de frutilla es una actividad que combina la frescura de la fruta con la satisfacción de crear algo delicioso desde cero.
Esta receta sencilla te guiará paso a paso para lograr una mermelada perfectamente dulce y llena de sabor, lista para disfrutar en cualquier momento del día.
Con ingredientes básicos y un proceso que no requiere habilidades culinarias avanzadas, podrás conservar el sabor del verano en frascos que podrás disfrutar durante todo el año.
Cómo hacer una rica mermelada de frutilla
Ingredientes:
- 1 kilo de frutillas, limpias.
- 4 tazas de azúcar blanca.
- 1/4 de taza de jugo de limón.
Modo de preparación:
- En un tazón amplio, machaca las frutillas poco a poco hasta obtener 4 tazas de fruta machacada.
- En una cacerola de hierro fundido, mezcla las frutillas machacadas, el azúcar y el jugo de limón.
- Cocina a fuego bajo, moviendo constantemente, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.
- Lleva la mezcla a fuego alto y deja que hierva. Sigue moviendo para evitar que se pegue en el fondo de la cacerola.
- Usa un termómetro de cocina para medir la temperatura. Continúa cocinando la mezcla hasta que alcance los 105°C (220°F). Esto asegurará que la mermelada adquiera la consistencia adecuada.
- Mientras tanto, esteriliza los frascos y las tapas sumergiéndolos en agua hirviendo durante al menos 10 minutos.
- Una vez alcanzada la temperatura deseada, retira la mermelada del fuego y viértela cuidadosamente en los frascos esterilizados, dejando aproximadamente 1 centímetro de espacio libre en la parte superior.
- Cierra los frascos herméticamente y colócalos boca abajo sobre un paño limpio durante unos minutos. Esto ayudará a crear un sellado al vacío.
- Si planeas consumir la mermelada de inmediato, puedes enfriar los frascos en un baño de agua helada. Si no, simplemente refrigéralos una vez que estén a temperatura ambiente.
Otra receta: