Todo esfuerzo tiene su recompensa y eso es algo que Luciano Vera (22) sabe bien. El oriundo de Wanda llegó a Hungría en junio pasado y, desde entonces, todavía no pudo volver a su ciudad natal, ni siquiera pasó las Fiestas con la familia, todo porque el Gyor ET FC se había puesto un objetivo: volver a la NB I, la máxima categoría del fútbol húngaro, después de nueve años en la Merkantil Bank Liga, el ascenso. Y lo consiguió.
Un día después, con el boleto a Primera bajo el brazo, Luciano habló conEL DEPORTIVO sobre la vida en Hungría, cómo se arregló con el idioma, cómo fue el campeonato y la locura de los festejos en una ciudad que se revolucionó. “Esto va a quedar en la historia del club y de mi carrera”, aseguró.
Luciano llegó al Gyor ETO FC en junio pasado, después de su paso por Deportivo Maipú de Mendoza, en el ascenso del fútbol argentino. Decidido a cambiar de aire, se embarcó hacia el Viejo Continente y se sumó a las filas del club que desde que llegó le planteó cuál era su principal objetivo: volver a la máxima división después de nueve años en la segunda categoría.
“La adaptación fue rápida, gracias a Dios. En ese entonces, el equipo tenía un entrenador español que me ayudó mucho, tanto él como su cuerpo técnico. Me pude adaptar y jugué casi todos los partidos, solo estuve ausente en algunos por lesión pero la adaptación fue rápida”, recordó Luciano en diálogo con EL DEPORTIVO.
El idioma tampoco fue un inconveniente. En el Gyor ETO FC todo se maneja en inglés, y además Luciano tiene compañeros españoles y brasileños, entonces la comunicación no fue tan difícil. “Tuve que aprender inglés, y lo aprendí rápido. Con el inglés me manejo en el club, y en la ciudad. Pero además, como tengo compañeros de todos lados, mezclamos todos los idiomas”, dijo entre risas.
Y la ciudad donde vive, Gyor, ayudó a la adaptación. “Es una ciudad muy linda, muy turística. Es la primera vez que vengo a Hungría y es muy lindo todo”.
Ya asentado, Luciano recibió a su esposa Celeste en Gyor y se quedaron un año allá, no pudieron volver a Argentina ni siquiera para las Fiestas de fin de año. “No fue fácil estar lejos un año, sin ver a la familia. Nunca había pasado eso, pero lo supimos sobrellevar con mi esposa”, recordó.
En cuanto a lo futbolístico, Luciano se sumó al Gyor ETO FC, un equipo que se lanzó en busca del ascenso. “El campeonato fue muy difícil. Un campeonato largo, de 35 fechas. El partido anterior lo jugamos contra el que estaba en la segunda posición -porque el primero ya había ascendido y con diez puntos de ventaja- y lo ganamos de local, lo que nos permitió depender de nosotros. Teníamos que ganar para ascender y lo conseguimos”, señaló el oriundo de Wanda.
El domingo vencieron 1-0 al Ajka y después de 9 años, el ETO volverá a jugar en la NB I, la máxima categoría de Hungría. El gol que decretó el ascenso para el equipo dirigido por Borbely Balazs fue obra del brasileño Riquelme Rodrigues.
“Después de nueve años volvió el equipo a la Primera y fue una locura. En Gyor todos son hinchas del club y fue algo increíble. Acá, gracias a Dios, desde el primer partido la gente me empezó a querer mucho, me brindó mucho cariño y ayer (por el domingo) estaban todos como locos”, señaló el misionero.
Después del duelo consagratorio, el plantel volvió a Gyor y se sumó a los festejos de una ciudad que estaba revolucionada. Las imágenes lo muestran a Luciano en andas, y a todo el equipo a puro festejo con la hinchada que esperaba en la plaza principal.
“Fue algo único, algo que va a quedar grabado, algo histórico para el club y para mi carrera. Sabíamos que el club hace nueve años no ascendía y trajeron jugadores para ascender, para pelear el campeonato, gracias a Dios cumplimos el objetivo”, señaló Luciano y aprovechó para agradecer a “mi familia, quienes siempre me brindaron su apoyo, especialmente mi hermano Lucas, que estuvo siempre pendiente de mí”.
Y falta poco para el reencuentro: después del ascenso, Luciano se vuelve a Misiones para descansar y festejar lo conseguido con los suyos. Serán quince días en su Wanda natal donde también tendrá tiempo de analizar cuáles serán sus próximos pasos. Si bien todavía tiene contrato con el ETO hasta junio de 2025 todavía debe reunirse con su representante. “Vamos a ir a descansar a Misiones y ahí veremos qué novedades hay”, cerró.