Hace meses se encuentra sin ningún avance la obra que se ubica en el Campus de la Universidad Nacional de Misiones, en Posadas. Sin embargo, no es la única, ya que la misma situación se evidencia en la regional Oberá y también en Puerto Iguazú.
Sucede que el financiamiento de la Nación afectó la continuidad de las construcciones. Algo similar sucedió con reparaciones y ampliaciones importantes. Por la falta de fondos, tampoco lograron reparar un módulo de la Facultad de Exactas que se declaró en emergencia edilicia.
Tres obras importantes a la espera de soluciones
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la secretaria general de Infraestructura y Recursos Humanos de la UNaM, Liliana Rivero, explicó que “mientras que esperamos ver que Nación mande ese dinero, las obras van a estar neutralizadas. Ese es el término que se está utilizando ahora porque no están dadas de bajas y no están paralizadas”.
Esperan el desembolso de fondos para continuidad “tres obras grandes, una es en Oberá, con auditorio y aulas en la Facultad de Artes”.
Por su parte, en Iguazú “tenemos un centro de investigación con múltiples dependencias, es con la UNaM, el CONICET, el Instituto Subtropical”. A su vez, mencionó que “otra obra de doble dependencia que está en la parte del Campus, que es también UNaM/CONICET”.
En cuanto al avance de estas infraestructuras, señaló que “están en un 20% ya elaboradas, pero se tiene que neutralizar momentáneamente”. Recordó que estas obras “fueron todas licitadas en el primer cuatrimestre del año pasado, en 2023, entre mayo y junio”.
Asimismo, indicó que “tuvimos el no acompañamiento del tiempo”, en referencia a la cantidad de precipitaciones acumuladas en la provincia a lo largo del 2023 y que retrasaron aún más las obras iniciadas. Aclaró que por este motivo es poco el avance, teniendo en cuenta que el plazo de construcción era de un año y medo en cada caso. Sumado a la falta de inversión nacional y los inconvenientes climáticos, “otro problema fue la falta de abastecimiento en el rubro de la construcción”.
Declararon emergencia edilicia en un módulo del Campus
Acerca de la situación del módulo que le pertenece a la Facultad de Ciencias Exactas, Liliana Rivero relató que “con este edificio hace tiempo se viene viendo la necesidad de algunas reparaciones”.
El año pasado, aseguró que no lograron avanzar en el mantenimiento y además “en una de las tormentas grandes se vio afectado de una manera considerable el techo sombra que tiene ese edificio”.
Con esta estructura dañada, comentó que en agosto del 2023 “se consiguió a través de gestiones que hizo la rectora 30 millones para poder avanzar con esa obra”. Sin embargo, ese presupuesto inicial “no cubrían el total de lo que se necesitaba para reparar”.
Luego de pasar todos los pasos para analizar alternativas, con las licitaciones pertinentes, recordó que “cuando más o menos estaba todo encaminado, estamos hablando prácticamente del mes de octubre, le agarró un desabastecimiento de materiales a la empresa. Entonces, no conseguían los materiales que necesitan, perfiles de ciertas dimensiones, no conseguían la cantidad que necesitaban y eso también hizo que se dilate en el tiempo el arreglo”.
Con una primera reparación en este módulo, sostuvo que representaba “el 50% de lo que realmente había que arreglar”. Por este motivo, la mitad de las reparaciones quedaron inconclusas y para ello actualmente las autoridades buscan el financiamiento y cómo hacerlo”.
A su vez, precisó que solo en esta primera etapa se invirtió alrededor de 45 millones de pesos: “Eso llevado a precios de hoy debe estar rondando unos 70 millones para hacer el arreglo”, agregó.
Por la falta del techo sombra y con el efecto de varias tormentas en la provincia, afirmó que “eso hizo que se termine de levantar parte del techo que estaba deteriorada, con los efectos de las lluvias, que entran a los pasillos, se acumulan. Eso afectó de forma rápida y agresiva los lugares de trabajo y estudio”.
De tal forma, la Facultad de Exactas buscó alternativas para no afectar la seguridad de los estudiantes y docentes mientras no pueda resolverse las reparaciones de este módulo del Campus. Este edificio, fue la última obra que se finalizó en esta parte de la UNaM y se encuentra antes del nuevo predio que comenzó a hacerse, pero que seguirá de momento en estado “neutralizado”, a la espera de financiamiento.

Los montos y su actualización
En materia de montos para las obras, Rivero explicó que “en cualquier proceso se licita de la misma manera, con un monto de base al momento en que se hacen los cálculos. Después, cuando se va ejecutando se va haciendo un ajuste de precios”, todo ello en base al índice de construcción. Esto requiere un protocolo evaluado y aprobado tanto de manera interna como por el ente financiador.
Por ello, mientras sigue en estado de neutralización, “cuando se reanuden seguramente se tendrán que ajustar los precios”, agregó. En este sentido, resaltó que “ni una de estas obras grandes tiene un financiamiento propio, con presupuesto de la UNaM”. En ello, compartió que la Universidad tiene un presupuesto asignado solo para reparaciones menores y para ampliaciones se elevan proyectos a Nación.
Entre los proyectos que esperan una convocatoria nacional, comentó que desde la Universidad Nacional de Misiones tienen varios en carpeta: “Todavía está pendiente la obra en San Vicente, donde que tenemos el terreno al lado de la Universidad del Alto Uruguay (UNAU), que es un proyecto uno de los más completos”, detalló.
Asimismo, contó que “tenemos un proyecto de ampliación de comedor en la Regional de Oberá”.
Por otra parte, en Eldorado para la Facultad de Forestales y la Escuela Agrotécnica existe un proyecto para “reparaciones y ampliaciones, tanto en la residencia como en la parte edilicia, en las aulas”.