Los usuarios del transporte público están cansados, sin filtro y disparando munición gruesa contra el Grupo Z que ahora, con la contratación de Nuestra Señora del Rosario para hacerse cargo de las líneas que eran de Bencivenga, logró el control total del servicio en la ciudad y la zona metropolitana.
Cabe recordar que ayer viernes 8 de marzo se realizó un paro en reclamo de cifras adeudadas a los choferes, algo que no tenía explicación dado que la Provincia había girado el compromiso financiero con las empresas concesionarias, por lo que es posible pensar que el Grupo Z y sus aliados terminaron aprovechando para aplicar un lock out patronal presionando por conseguir más recursos ya fuera vía subsidios o aumento del boleto. Al parecer la presión surtió efecto en este último punto dado que ayer el Municipio capitalino informó que la fecha de la nueva audiencia pública para subir el boleto en Posadas es el próximo jueves 14 de marzo.
Así las cosas y volviendo a los castigados usuarios del servicio, el hartazgo que llega desde los barrios es total porque, pese a los anuncios sobre una “normalización” persisten las deficiencias en las unidades y en especial los problemas con las frecuencias de los colectivos, que era algo que el municipio había prometido resolver con el inicio de clases, pero en los hechos, quienes usan el transporte urbano para trabajar o llevar a los chicos a la escuela, siguen “padeciendo”, contaron a PRIMERA EDICIÓN tras un relevamiento informal para conocer la situación de la gente.
“Ahora sí que ya estamos colmados del famoso Grupo Z, que se agarró (monopolizó) todas las líneas (capitalinas y metropolitanas) y ofrece un servicio desastroso, que no cumple en lo más mínimo con los horarios y los chicos de los barrios pagan el pato cuando tienen que ir al colegio o la gente a trabajar”, sintetizó Carlos Brunaga, presidente de la Unión de las Comisiones Vecinales, una de las múltiples asociaciones que se enfrentan y denuncian al poderoso grupo para reclamar un trato humanizado para los usuarios que “estamos cansados de viajar como ganado en colectivos saturados, que nunca están a horario”, acotó.
Néstor Alfonso, referente vecinal de Villa Cabello habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones al respecto. El hombre contó su calvario y también cómo organizan la lucha para evitar que se los “lleven puestos”.
“Soy uno de los tantos vecinos de Posadas que está cansado del servicio de transporte público, cansado de viajar como ganado, en colectivos repletos, de esperar hasta más de una hora el colectivo, porque a la empresa se le ocurre de un día para el otro reducir el servicio”, dijo.
Muy similar a lo que contó Marcos Contreras, presidente de Defender, una agrupación que nuclea a usuarios de colectivos, quien agregó un aspecto del que se menciona poco y tiene que ver con la higiene y sanitización de las unidades: “Mientras nos hacen el relato de que las unidades van a tener todas aire acondicionado, que es algo que capaz sea solo para el barrio de moda, que es Itaembé Guazú, los vecinos de Garupá viajan en colectivos llenos de cucarachas”, disparó.
Movilización
La más reciente audiencia pública, que dejó sabor a derrota a los usuarios, sirvió para encender la necesidad de movilizarse para reclamar soluciones. Así lo refirió Alfonso, referente de Villa Cabello y una de las caras más visibles de la lucha que está convocando a la gente.
“En enero dijimos ‘tenemos que hacer algo más’ porque no podemos seguir soportando esto. Ayer (por el lunes) presentamos un petitorio en el Concejo Deliberante, en la Intendencia y en la Defensoría del Pueblo. Allí marcamos seis puntos a los que los vecinos exigimos respuestas”, dijo.
Y agregó que el primer punto es conocer las declaraciones juradas de la empresa Casimiro Zbikoski SA de los últimos 10 años (algo difícil o imposible de conocer a ciencia cierta sin un control de transparencia que estaría dado por el sistema de SUBE Nacional).
Por ello, el siguiente punto fue volver a insistir con el pedido de implementación de Sistema Único de Boleto Electrónico Nacional, esto no solo para conocer cifras reales de la recaudación de la poderosa empresa, sino para tener certeza de no perder la ayuda económica del Estado, si es que devuelve beneficios por ese medio ahora que está eliminando los subsidios a las empresas.
Aunque parezca una obviedad que una empresa ganadora de una licitación de servicio tenga que garantizar un servicio “eficiente”, es otro punto del reclamo por el que siempre se vuelve, porque son “honrosos” los casos de cumplimiento cuando es “notorio el abandono en los barrios de la periferia”.
Sobre ese punto, su par, Carlos Brunaga aportó: “Con todos los vecinos de nuestro grupo, con quienes hablé siguen estando muy preocupados porque tienen que salir con muchísima anticipación, porque la frecuencia sigue siendo reducida y en horarios pico de ida o vuelta al colegio vienen todos encimados”.
En el punto cuarto, no menos importante, tiene que ver con la discusión tarifaria que dejó abierta la posibilidad de un boleto sin subsidiar a $2.000, lo que para la gente es “inadmisible”, por lo tanto se pide a las autoridades una modificación de la ordenanza IX-80 para que las audiencias públicas tengan carácter de “vinculantes”, donde el gobierno, los empresarios y la ciudadanía concreten -plasmándolo en un acta de compromiso- “la forma y el monto de dicho aumento, en un período no inferior a tres meses”, reza el petitorio. Los últimos dos puntos hacen hincapié en la información clara y con anticipación, no menos de un mes, respecto a modificaciones en frecuencias y recorridos y el cumplimiento de normas ISO_IRAM.