Este año el inicio de clases no solo estuvo signado por el malestar de los sectores docentes, sino también el enorme esfuerzo que hicieron (y continúan haciendo) las familias por enviar a sus chicos a la escuela.
En ese marco, PRIMERA EDICIÓN salió a recorrer algunas escuelas para conocer la perspectiva de sus comunidades educativas.
Una de ellas la Escuela 821 “Omar Ratti” del barrio Yacyretá, en la cual su directora Elsa Charczuk explicó que se viene sintiendo muy fuerte la crisis económica de las familias.
Tal es así, que muchos padres se comunicaron de antemano con ella y con los docentes para consultar si los chicos podían empezar las clases a pesar de no tener los útiles completos o con útiles del año pasado. A lo cual, “nosotros les decimos que no se preocupen, que vengan con lo que tienen, que nos arreglamos, que reciclen que nosotros también tuvimos que reciclar con nuestros hijos. Ellos preguntan mucho si es necesario comprar cosas nuevas y le decimos que no… que reciclen lo que pueden porque no está como para comprar cosas nuevas”.
No obstante, a pesar que la escuela trata de animar a los padres, la Directora explicó que muchos chicos se irán reincorporando a clases en la semana porque quizás sus familias no llegaron a conseguir todos los útiles.
A ese desafío se le suma mantener la animosidad de los docentes que se encuentran en medio de un reclamo salarial.
Por otro lado, además de un comienzo de año muy sacrificado en la Escuela 821, se sintió la gran demanda que tuvo la institución. Una demanda que está siendo difícil de cubrir ya que se trata de institución medianamente chica que actualmente tiene una matrícula cercana a los 218 alumnos.
“Es impresionante la demanda, mucha gente vino a consultar, quizás porque estamos cerca de la avenida, entonces pasan y se acercan. Nosotros tratamos de darle prioridad a los chicos que son de la escuela. Tuve que decirle que no a muchos padres y les sugiero otras escuelas cercanas para que averigüen si hay lugar….”.