A Sergio Gastón Ortiz lo atraparon investigadores de la Dirección Homicidios con dos elementos clave. Uno en su muñeca izquierda, el reloj dorado de Marcos Adalberto Martínez, y en un bolsillo el documento de identidad del prestamista asesinado y descuartizado en un departamento del barrio A4, zona sur de Posadas.
El único detenido de la causa e imputado por el juez Ricardo Walter Balor, es el exconvicto y expolicía misionero “Bin Laden” Ortiz (50) con antecedentes criminales que comprenden robos a comercios, asaltos y millonarios botines.
También conocido como “Chiquito”, enfrenta por estas horas evidencias y pruebas que lo ligan de manera directa a la imputación provisoria, “homicidio agravado por ensañamiento” (artículo 80, inciso 2 del Código Penal Argentino).
Testigos confirmaron que oficiaba de ladero de Martínez en actividades que también se investigan y que no descartan narcomenudeo y acciones violentas relacionadas a los préstamos de dinero.
Sobre el hecho con mayor precisión, se incorporaron al expediente testimonios de vecinos, testigos circunstanciales que lo vieron entrar y salir del departamento de la avenida Juan Manuel Fangio en el complejo habitacional. Una de estas afirmaciones lo ubica a pocas horas del hallazgo del cadáver por parte de un familiar de la víctima durante la madrugada del sábado 16 de diciembre pasado.
Entre otros detalles (este Diario se reserva identidades de los testigos), reconocieron haber visto a Martínez con su reloj “Skmei Quartz”, bañado en oro, pero también uno de ellos habría identificado el mismo y suntuoso aparato colocado en un brazo de “Bin Laden”, durante la ventana de días en la que desapareció la víctima.
Ortiz fue descubierto y aprehendido el lunes 18 de diciembre, durante la siesta y dos días después del descubrimiento del crimen. En una vivienda prestada en el barrio Las Dolores, calle Gandhi a cinco cuadras de la avenida Quaranta. Con orden del juez de turno se allanó el inmueble al que había llegado tras abandonar un departamento de la avenida Lavalle entre López y Planes y Tambor de Tacuarí cuando la noticia de la aparición de un cuerpo descuartizado conmocionaba. “Chiquito” Ortiz fue rodeado por Infantería y los integrantes de Homicidios, en su poder se secuestró además del DNI señalado, una cédula de identidad del “Rengo” Martínez y el reloj.
Vale recordar que, entre los elementos secuestrados en el departamento de A4, se estima que un cuchillo artesanal doble filo de casi 50 centímetros de largo sería el instrumento utilizado para desmembrarlo con precisión. También una amoladora enchufada y muy cerca del cuerpo con rastros de sangre fue secuestrada, pero de los estudios forenses no hallaron cortes en los restos de la víctima que correspondieran a esta herramienta.
En la heladera -sin estantes colocados- se encontraron en avanzado estado de putrefacción pedazos del cuerpo. Se determinó con la autopsia que restaban la cabeza completa, los brazos y las partes inferiores de las piernas, desde las rodillas a los pies. La investigación intenta determinar por qué el agresor no tuvo tiempo para descartar todas las evidencias.