Con sus cien años a cuestas, doña Chela espera ansiosa los pocos días que restan para que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) termine la casa modular que -si el clima acompaña- estrenará junto al inicio del 2024.
PRIMERA EDICIÓN contó la historia de Ángela “Chela” Mercado en octubre, al día siguiente de cumplir sus cien años.
Su estado de salud mejoró considerablemente al que tenía cuatro años atrás cuando fue encontrada en estado de abandono, anémica y con sarna por las trabajadoras sociales Andrea Taverna, Norma Irala y Liliana Pichak, junto con el secretario general del Sindicato de Vendedores Ambulantes (SIVARA), Alberto Fusté Padrós, quienes se acercaron a su precaria vivienda tras la denuncia de un vecino. Hoy, doña “Chela” está bajo el cuidado de una sobrina nieta (Margarita) y tiene dos cuidadoras que la acompañan durante la mañana y la tarde.
Cuando PRIMERA EDICIÓN la visitó en octubre pasado, esta bella y sufrida mujer centenaria vivía en una casita de madera muy precaria, con piso alisado y partes de tierra. Su baño -que no tenía agua- estaba afuera de la casa.
Por las maderas de las paredes se filtraba la luz… y el calor o el frío en el verano o el invierno. Se podía ver sectores de la pared donde las maderas cedieron y cayeron, dejando huecos.
Rápida acción del IPRODHA
La historia de doña “Chela” llegó hasta el presidente del IPRODHA, Juan Carlos Pereira, quien pocos días después visitó a la mujer y habló con el sobrino que vive al lado y los vecinos que tienen el permiso de ocupación donde está la casita de la mujer centenaria para tratar de llegar a acuerdos para poder construir una nueva casa.
Pereira acudió junto al presidente de la Asociación de Productores Industriales y Comerciales Foresto Industriales de Misiones y el Norte de Corrientes (APICOFOM), Guillermo Fachinello, y Fernando Nicodemo, del equipo del IPRODHA.
“Tenemos que trabajar sin que comprometa la cuestión legal, en este caso como no está determinado la adquisición del terreno estamos estudiando una alternativa en conjunto con la familia y los interesados de colocar un módulo portátil que podemos remover sin que genere peores condiciones a las personas que tenemos en el lugar. El objetivo es lograr mejores condiciones de salubridad y de hábitat para Ángela Chela Mercado”, explicó Pereira en esa oportunidad. Finalmente, aunque no fue sencillo, el Instituto logró los acuerdos previos necesarios para poder tumbar la vieja construcción e instalar la nueva casa para doña “Chela”.
“La obra está avanzando muy bien y nuestro objetivo es terminarla esta semana, antes que termine el año”, indicó Pereira.
Es una casa módulo prefabricado de madera que tiene dormitorio, baño y cocina “que estamos montando sobre cepos porque es un terreno con mucho desnivel e incorporaremos una rampa de acceso para la silla de ruedas de la abuelita”, detalló el presidente del IPRODHA.
En su nueva casita, doña “Chela” tendrá acceso a un baño instalado e interno, “haremos un pozo absorbente a la cámara séptica porque no pasa la red de cloaca frente al terreno”, detalló.
Pereira destacó el rol que tuvo Alberto Fusté Padrós, “fue él quien la convenció de la necesidad de irse unos días de su casa para que podamos tumbar la vieja estructura y montar la nueva”.
En tanto, Fusté Padrós precisó que doña “Chela” está en la casa de su sobrina nieta Margarita “ella está muy bien, come sin problemas y está muy animada con la idea de su casa nueva”.