Mientras el gobierno de Javier Milei, por ley o por decreto, acelera en dirección a un intento de desregulación de los más variados aspectos de la economía, el impacto de la suba del tipo de cambio oficial y la actualización de precios relativos que fueron el punto de partida de la nueva política económica todavía tiene impacto en las góndolas.
Aunque reina la dispersión entre las mediciones privadas, los analistas coinciden en registrar que la temperatura sigue alta en los precios en general y en el costo de los alimentos en particular.
Uno de los relevamientos de inflación de alta frecuencia -como se llama a los índices de precios que miden períodos más cortos que un mes-, el que elabora la consultora EcoGo registró un nuevo salto de los precios de alimentos en la tercera semana de diciembre.
“En un contexto donde los precios continúan ajustándose luego de la devaluación y la publicación del DNU, el relevamiento correspondiente a la tercera semana del mes registró una variación de 11,3% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. Con este dato y considerando una proyección de variación 8,0% semanal promedio de 5% para la última semana del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en diciembre treparía a 35,3% mensual”, consignó el informe semanal de la consultora conducida por Marina Dal Poggetto.
En ese contexto, calcula el informe, la inflación de diciembre se ubicaría así en 29,4% mensual, levemente por encima de lo estimado la semana anterior principalmente “por una suba semanal mayor a la esperada en alimentos”.
“El Relevamiento de Alimentos y Bebidas de LCG alcanzó un nuevo pico en la tercera semana de diciembre: 11,5% semanal, acelerando 5,4 puntos porcentuales respecto a la semana previa. La inflación promedio mensual se aceleró alcanzando el 21%. El acumulado de las últimas 4 semanas trepó a 31,2% dejando un arrastre importante para las semanas próximas”, consignó el informe privado.
“El porcentaje de productos con aumentos continúa elevado (49%), implicando que toda la canasta relevada sufre al menos dos aumentos al mes. De cara al cierre de diciembre, vale decir que, de sostenerse este incremento en alimentos, la contribución al índice general sería de 8,6 puntos porcentuales. Sobre esto se suma el impacto que la liberación de algunos regulados (por ejemplo combustibles, prepagas, educación, etc.) tendrá sobre la dinámica de precios que estimamos en 6,4 puntos porcentuales. Solo por estos bienes y servicios, la inflación de diciembre se acerca a un piso del 15% mensual”, estimó LCG.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), midió una inflación semanal del 8,1% en la semana 18 al 25 de diciembre.
“Continúa el traspaso de la devaluación a precios. Limpieza (20,2%) y Perfumería (15,5%) lideraron las subas”, estimó el centro de estudios que con los datos en cuestión registra una inflación mensual del 32,8% entre el 27 de noviembre y el 25 de diciembre.
Nuevas listas de precios
En este contexto, empresarios de diversos rubros de la economía dan testimonio del incipiente freno de las ventas. Después de una primera quincena movida, con una fuerte devaluación en el medio, y la “corrida” de los consumidores a las góndolas de los supermercados y a otros comercios minoristas para abastecerse de mercadería antes de nuevos aumentos de precios, ahora el escenario tiende a plancharse.
Todavía no hay ningún registro “duro” que cristalice esa tendencia.
Por ahora, la situación es percibida por testimonios de distintos sectores. Una caída abrupta en las ventas de electrodomésticos, baja de reservas en los centros turísticos para el verano y la menor facturación en la última Navidad son algunos ejemplos, salteados, de lo que está sucediendo.
Los fuertes aumentos en los precios de los alimentos y de los medicamentos -sin una recomposición de los salarios- tiene una relación directa con esa realidad.
En simultáneo, sectores que venían trabajando bien y que ajustaban sus valores al ritmo de la inflación, ahora observan que ante los nuevos precios, la demanda se desploma.
“La caída de la actividad es vertical”, asevera el gerente de una reconocida concesionaria de autos.
El retroceso del poder de compra de la población es notorio. En este contexto, las compañías fabricantes de alimentos ya alistan las nuevas listas de precios para la próxima semana.
Cómo vienen los aumentos de enero
Las empresas líderes de la alimentación están definiendo las próximas listas. Algunas ya anticiparon a sus clientes, los supermercados y mayoristas.
Buscan evitar nuevos cortocircuitos con algunas cadenas, que salieron a denunciar -mediante carteles- el abuso en los incrementos de parte de sus proveedores. Los ajustes involucran a los productos más emblemáticos de la canasta básica. “Los aumentos van a ser quirúrgicos. Por ahora se acabaron los ajustes generalizados que vimos en noviembre y diciembre. Se aplicarán incrementos en línea con los aumentos de nuestros costos. Y estamos muy atentos a la recepción del mercado”, dice a iProfesional el gerente comercial de una alimenticia líder.
Otra de las cuestiones claves para lo que viene: las industrias líderes planificaron, en principio, una única lista mensual. Tanto en noviembre como en diciembre hubo entre dos y tres remarcaciones generales en cada uno de esos meses.
Algunos ejemplos de cómo sigue la dinámica:
• Harinas y yerbas tendrán ajustes del 7% cada una. Se trata de dos de los productos que más se encarecieron en el año. En el caso de las harinas provocaron alzas muy fuertes en los subproductos, como pan y fideos.
• Lácteos: +8%
• Fideos: +12,5% en promedio.
También forma parte del lote de mayores incrementos en los últimos meses. De 60 días para acá, los paquetes de fideos llegan a costar entre dos y tres veces más caros.
• Aceite de girasol: +15%
Una cuestión clave en algunos de estos ajustes: la administración Milei dio por finalizados los fideicomisos a través de los cuales se subsidiaban los precios de la harina y sus derivados y de los aceites. Esa decisión implicó una suba inmediata de esos productos, que a su vez se encarecieron tras la devaluación. Hubo un doble efecto.
Medidas para compensar
En medio de la aceleración inflacionaria y el ajuste en los bolsillos, el Gobierno volvió sobre sus pasos con algunas ideas: la secretaría de Comercio encabeza una propuesta de acuerdos de precios en los supermercados.
Si bien desde el equipo económico se esfuerzan por aclarar que esta vez no habrá sanciones a los incumplidores ni monitoreos especiales, la idea es que el sector privado “acompañe” al Ejecutivo en la propuesta de liberar al mercado y dejar de lado al Estado.
Por ahora, las grandes cadenas de supermercados no adhirieron a esa invitación oficial, pero en la Secretaría de Comercio apuestan a que esa decisión se revise más temprano que tarde. “A veces las cámaras empresarias rechazan propuestas que terminan siendo avaladas empresa por empresa”.
Desde el Gobierno aseguran que una gran cadena de supermercados adherirá a los acuerdos de precios en los próximos días. Otro de los capítulos que habían sido apartados era el plan de cuotas “Ahora 12””.
Como anticipó iProfesional, el sistema será relanzado con otro nombre. Una de las posibilidades es que se denomine “Cuota simple”, pero todavía no está definido.
Para el relanzamiento, la Secretaría de Comercio y el Banco Central encabezan las negociaciones con las cadenas comerciales y con los bancos. Buscan acordar el reparto de las cargas financieras entre el Estado y el sector privado.
El incentivo, dicen, es que el nuevo “Ahora 12” abrirá las puertas a una mejora de las ventas durante el ciclo recesivo de la economía.