A diferencia de años anteriores, el consumo de alimentos y la venta de artículos de regalería tuvo una fuerte caída en diciembre de 2023 y se le atribuye a la disparada de precios registrada después de que el nuevo Gobierno nacional liberara todo tipo de controles.
El comportamiento de los consumidores fue similar en todo el país, así lo informan comerciantes de Posadas y cámaras empresariales de diferentes provincias. La gente no avaló el aumento desmedido de precios y compró menos que años anteriores.
Según Carlos María Beigbeder, integrante de la Cámara de Comercio de Posadas y propietario de un mayorista, la estimación de la caída en las ventas es de 30 puntos “aunque no se nota por la inflación pero sí en la cantidad de ventas”. Opinó que no fue un boicot organizado ni pensado sino que “la plata no le alcanzó a la gente para consumir. Si la gente actúa así va a generar que el precio baje”.
Contó que solo entre noviembre y diciembre “el aceite aumentó 100%. A mi proveedor no le compré y espero que lo hagan muchos a fin de bajar los precios. Si la carne está cara no deben comprar carne”.
Sobre la iniciativa de una red de supermercados para ofrecer una lista de 20 artículos con descuento de 20%; Beigbeder opinó que no surge del Gobierno sino que es una iniciativa privada y que “se genera por falta de ventas porque algunas marcas aumentaron las listas desconsiderablemente y ahora tienen que retroceder por la caída de ventas”. “Si fuera otra situación nadie regala nada”, dijo. Y agregó: “espero que caigan más los precios porque es una locura lo que subieron”.
Aclaró que “vienen desde octubre metiendo a los aumentos, en la mayoría de los casos son injustificados porque no pasamos el año sin aumentos. En mi caso, con varios artículos, para no convalidar ese aumento decidí no comprar”.
“En diciembre la gente gasta mucho, consume comida, gasta en regalos. Este año la gente gastó menos, creo que debe haber caído 30 puntos, no se nota por la inflación pero sí en la cantidad de unidades vendidas”, reflexionó.
Freno fuerte a la carne
Tras la suba abrupta del 50% que registró este alimento básico de la canasta en menos de dos semanas, el consumo se frenó. Por eso, en la última semana, los precios en las carnicerías empezaron a mostrar bajas de entre 20 y 25%.
Según los referentes del sector cárnico de todo el país, el único motivo de la baja fue que el público no convalidó las subas ante la pérdida del poder adquisitivo que está provocando la inflación. Fue así como, los valores de las categorías de hacienda que se consumen en el mercado interno -que llegaron a tocar los $2.000 en el mercado de Cañuelas- en siete días, retrocedieron entre 10% y 17%.
Sidras y pan dulce
Algo similar está ocurriendo con el consumo de productos estacionales para las Fiestas. En sidras, turrones y panes dulces, entre otros productos, las cadenas de supermercados están haciendo, desde hace unas semanas atrás, múltiples promociones como la típica 2×1.
Ocurre que son productos relativamente perecederos que, si no se venden ahora, no pueden stockearse para la próxima Navidad. Inclusive, en algunos casos, las cadenas tienen acuerdos de “destrucción” de la mercadería cuando no la pueden venden en un determinado lapso, comentó una fuente supermercadista.
Un relevamiento de Nextbyn -una empresa especializada en software de distribución de consumo masivo en toda la región latinoamericana, detectó “una caída considerable en el consumo de este tipo de productos”.
Los datos de la Argentina por caso muestran que las ventas de la categoría “champagne y espumantes” (en unidades), registraron una baja de un 21% en noviembre, con respecto al año pasado, mientras que el proyectado de diciembre 2023 mostraba una baja del 38% vs. 2022.
Juguetes
Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), por su parte, coincidieron en que las ventas bajaron en unidades (10%) y que se percibió una tendencia a comprar regalos para compartir entre hermanos, como los juegos de mesa, por ejemplo.
En el sector observaron dos tipos de estrategias de compras: por un lado, los consumidores que no están bancarizados o que tienen las tarjetas comprometidas adelantaron las compras de juegos y juguetes durante los primeros 10 a 15 días del mes con pagos en efectivo. Este tipo de compras responde a un ticket promedio de 4.500 pesos. A su vez, se dinamizaron antes del 10 de diciembre las ventas de artículos de mayor valor previendo un ajuste de precios en función del aumento del tipo de cambio.
El sector de indumentaria y calzado performó bien en la previa de estas Fiestas. Si bien algunas marcas venden mejor que otras, en el promedio el sector logró sostener las ventas del 2022. Claro que a base de promociones y cuotas bancarias.
Caída en todo el país
Las ventas navideñas en los comercios minoristas PyME cedieron 2,8% frente al año pasado, y el 44% de ellos vendió menos de lo esperado, según explicaron.
Así, las festividades de este año resultaron un desafío para los comercios minoristas PyME.
Este resultado fue impulsado por una serie de factores negativos, como la devaluación de la moneda, las fuertes subas de precios y el recambio de gobierno.
La información se desprende de un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El peor desempeño fue el de Cosmética y Perfumería, con una retracción del 23,5% en comparación con la festividad del 2022.
En tanto, Jugueterías, un ramo crucial en esta temporada, registró una leve contracción del 0,3% anual, mientras que Calzados disminuyó un 13,6%, según datos de la CAME.