El entrenador de fútbol femenino denunciado por delitos contra la integridad sexual sería excarcelado durante las próximas horas bajo caución juratoria y restricciones de acercamiento a las denunciantes y respectivas familias.
Fue denunciado en octubre pasado y hasta anoche llevaba privado de su libertad 26 días. Ayer, el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, corrió para opinión al fiscal respectivo, Christian Oscar Antúnez Nerenberg, quien coincidió en el beneficio como lo solicitó el juez pero con una serie de restricciones, principalmente la prohibición de acercamiento a las denunciantes y sus familiares.
El DT fue expulsado del Club Educación el 17 de octubre pasado, cuando las alumnas y jugadoras de la institución, 16 en total, rompieron el silencio el día anterior para detallar no solo episodios de abuso sexual simple que habría sufrido una de ellas, sino también hasta situaciones de acoso y maltrato permanente.
El lunes 30 de noviembre, el entrenador de 60 años se abstuvo de declarar ante el juez Monte en la audiencia de indagatoria y retornó a la comisaría Segunda con la imputación provisoria de “abuso y acoso sexual”.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN confiaron que la excarcelación no es bajo fianza o caución real sino juratoria, bajo palabra y con las restricciones pertinentes, que incluyen no tomar alcohol ni drogas, presentarse periódicamente para fijar arraigo y a cada citación al juzgado.
Las denuncias se sucedieron durante la tercera semana de octubre y corresponden a jugadoras menores de edad, desde los 12 a 17 años. Todos los casos surgieron tras el último torneo amateur que jugó el equipo que dirigía el denunciado. Una de las adolescentes víctima del maltrato rompió el silencio y le contó a su madre lo que sufrían las jugadoras.
Esto ocurrió el domingo Día de la Madre (15 de octubre) pocas horas después que el equipo ganó un certamen que tenía como premio 50 mil pesos en efectivo. El entrenador se habría encargado de recibir el dinero pero no compartirlo, como tampoco devolver 10 mil pesos de la inscripción que facilitó una de las progenitoras.
Una reunión de padres se organizó el martes 17 y las víctimas estallaron en llanto y dolor al detallar lo que padecieron desde marzo de este año, cuando el entrenador decidió cambiar de entidad deportiva y llevarlas al Club de Educación.
Anunciado
La conmoción no se detuvo y se remarcaron casos y denuncias anteriores con el mismo acusado y delitos. Una de ellas fue la de una integrante de un club de la Liga Posadeña de Fútbol. Relató situaciones y describió el contexto idéntico al denunciado hace dos semanas.
“Cuando me enteré de las denuncias de las chicas ahora, fue como revivir todo el dolor de hace diez años. Este tipo no cambió para nada me di cuenta porque charlé con las niñas y utilizó el mismo modus operandi, parece un amigo, todo bien y perfecto, después comienza a tratarte mal y a apartarte de tus compañeras, de presionarte con la homosexualidad, estaba arriba tuyo todo el tiempo con eso, te hacía sentir terror, te gritaba y manipulaba. Era un monstruo y para afuera parecía bueno, intachable y perfecto, no levantaba la voz”.
“Lo denuncié en su momento, en 2013, pero me dijeron que lo ayudaron a tapar todo, con un político influyente. Yo tengo un recuerdo de rencor muy grande, porque me enseñaron que el Estado está para ayudarte y por el contrario apenas mi madre hizo la denuncia, él organizó una reunión con los dirigentes del club en la cancha y le brindaron todo el apoyo”.
“Hasta tuve que jugar con mi club (Guaraní) un torneo de homenaje a él. Yo pensaba que era un torneo de la liga y cuando me enteré que le pusieron su nombre no lo podía creer. Intenté no jugar pero como ya nos habíamos preparado con las chicas no quise dejarlas solas”.
“Espero que la Justicia actúe hoy, porque hace diez años tuve que escucharlo decir ‘yo siempre caigo bien parado, yo soy un gran entrenador’. Esas fueron sus palabras frente a mi mamá cuando lo denunció. Se burlaba de nosotras”.