Este lunes, los cerca de 60 empleados de la reconocida panadería y confitería Maná de Posadas, que fue clausurada el pasado jueves por problemas de salubridad, se manifiestan en las puertas del local sobre avenida Uruguay casi Mitre para que la Municipalidad vuelva a reabrir.
Con la incertidumbre sobre sus lugares de trabajo, bajo una copiosa lluvia, los empleados pudieron volver hoy al comercio para sacar y tirar la materia prima en un contenedor en las puertas del local. Se concentraron con cartelería alusiva y reclamos contra Bromatología. “¡Queremos trabajar, queremos trabajar !”, se escuchó.
Jorge Morínigo trabaja hace 9 años en Maná, y la medida que tomó la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana “duele porque es una empresa que siempre cumple”, comentó.
En comunicación con la radio de PRIMERA EDICIÓN, explicó que lo que molestó la forma de actuar de los inspectores municipales el pasado jueves, “fue de forma sorpresiva”, dijo. Y añadió que “es un hábito” de Bromatología “de entrar y cerrar puestos de trabajo, y dejar gente sin trabajar”.
Contó además que las pérdidas de materia prima fue superior a un millón y medio de pesos. “Nos cerraron a las 10 de la mañana, con casi la producción preparada para el día siguiente, y al solicitar el cierre, en forma sorpresiva, la materia prima quedó afuera, nos obligaron a retirarnos del local, y después tuvimos que ingresar para sacar esa materia prima agria, y para que tengan una idea, esa materia prima en masa, cubrió totalmente la caja de una (camioneta) F-100″, ejemplificó.
El empleado de la panadería expresó lo que todos sus pares quieren: volver a trabajar. Lamentó que “los que tenemos trabajo y queremos trabajar, nos cierran de esa manera, una manera un poco arbitraria, sin darnos plazas, sin darnos oportunidad a presentar las mejoras”.
Reunión con el intendente Stelatto
Miguel Krawczuk, dueño de la empresa de panificados y titular del Centro de Industriales Panaderos de Misiones, comentó a la web de PRIMERA EDICIÓN que este lunes se reunirán con el intendente de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto para tratar de destrabar la situación que perjudica a sus trabajadores.
“La situación es la misma desde el primer día, estamos esperando que la jueza (del Tribunal de Faltas N°3 de Posadas, Bettina Balbachán) levante el acta de clausura, pero sí tengo el compromiso del intendente de que nos va a convocar a reunión para tratar el tema. Es más, nuestros empleados querían ir a la municipalidad hoy, y les pedí que no lo hagan, y que hagan la manifestación acá, porque tenemos el compromiso del intendente”, destacó.
El cierre sin dudas generó pérdidas millonarias para la empresa, ya que la mayoría de los panificados pre elaborados debieron tirarse hoy en las puertas del local, ni hablar de las ventas diarias, que son el pan de cada día para los empleados. Sobre ello, Krawczuk explicó que “las pérdidas son muchísimas”.
Al poner una cifra, destacó que “las pérdidas de nuestros productos están arriba de los dos millones de pesos de todos los días; de las ventas ni hablar es una cifra muy importante todos los días”.
Ese mismo jueves, los elaborados fueron regalados a hogares de niños, ancianos, iglesias, comedores, pero la materia prima pre elaborada debió tirarse, reiteró Krawczuk.