Este jueves la Justicia de Faltas de Posadas ordenó la clausura de la reconocida panadería y confitería Maná, ubicada en avenida Uruguay casi Mitre de Posadas, luego de que un cliente denunciara que uno de los productos que compró en dicho local se encontraba en mal estado, sumada a una posterior inspección de la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana que determinó que habían varias infracciones a normas de “higiene y seguridad en la elaboración, conservación y venta de productos”.
El titular de la empresa, Miguel Krauczuk, quien es además el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Misiones, habló esta tarde con FM 89.3 Santa María de las Misiones para dar su versión de los hechos.
Relató que el último martes, cerca de las 11, tuvieron una inspección de Bromatología de la Municipalidad a raíz de la mencionada denuncia de una clienta, quien había comprado una torta en mal estado. “Hicieron una inspección y nos notificaron de algunas cosas que no estaban bien, pero son más de la parte edilicia, algo del piso de un sector, una puerta y mercadería que por ahí no estaban en su lugar, por la misma vorágine de la producción, pero nada más que eso, no encontraron excremento de rata, ni nada“, comentó.
Luego de esa revisión del día martes, “le pasamos al abogado el acta, que fue el miércoles a la Municipalidad pero estaba cerrada (Día del Empleado Municipal), y el jueves cuando estaba yendo al Tribunal de Faltas, a eso de las 11 me cae la notificación y a las 11.10 vinieron cinco inspectores a clausurarme”
Krauczuk reconoció las fallas, aunque consideró que las mismas no ameritaban una medida tan drástica como una clausura.
“El error fue nuestro y lo asumimos, pero me parece que no era para una clausura. Maná hace 27 años que está y nunca tuvimos problemas con Bromatología, tenemos dos personas que están afectadas a controlar las fechas, todos los días se baldea y se limpia la panadería, tenemos una empresa de fumigaciones que cada 10 días viene y recorre las instalaciones, somos muy conscientes de este tema”.
En ese sentido señaló que hubo sanciones y muy rígidas para varios empleados.
“Tuvimos a una profesional de Bromatología en la empresa que estaba capacitando a la gente, enseñando cómo tienen que hacer uso de todos lo utensilios, pero bueno, nosotros tenemos casi 60 empleados y se complica. Trabajamos las 24 horas, nuestra dinámica de trabajo tiene sus pros y sus contras, pero eso no quita que tengamos que ser prudentes en todas las cosas“, continuó.
Por otra parte se quejó del trato de los inspectores quienes “te tratan como que sos un delincuente”, y además apuntó contra Bromatología: “sabemos que no tiene la vara igual para todos, hay muchas falencias dentro de Posadas que se permiten. Las chipas que vienen de Paraguay, por ejemplo, vienen todos los días, pasan a las mañanas y se reparten en el centro, ¿Cómo vas a atraer un producto de Paraguay acá sin controles bromatológicos?”
Por lo pronto el local deberá esperar a que la Municipalidad dé el visto bueno y levante la clausura para poder volver a trabajar.
“En este momento el establecimiento está en orden, está todo como para volver a trabajar“, aseguró Krauczuk.