La Línea 102 es un servicio gratuito y confidencial, de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. Desde hace unos días se encuentra trabajando las 24 horas, de lunes a viernes, con un equipo de profesionales que aborda las problemáticas que plantean los que recurren a la misma.
Uno de los ejes que más generan consultas es el acoso escolar o bullying en los establecimientos educativos. Por esta razón, por decisión de la titular de la Línea, Paula Schapovaloff, es dar charlas gratuitas en las escuelas para concientizar sobre la temática.
Y, a su vez, explicar a directivos y docentes cómo actuar, qué equipos hay disponibles para acompañar a los establecimientos en el abordaje.
Sin embargo, no todos los directivos están abiertos a recibir la capacitación ni permitir que los profesionales de la Línea 102 hablen con los alumnos de estos temas.
Esto lo confirmó en una entrevista exclusiva con FM 89.3 Santa María de las Misiones la propia Schapovaloff, que lamentó que se mire a un costando cuando las víctimas denuncian.
“Tenemos muchos casos de bullying en nuestra provincia pero ese bullying en las escuelas, sobre todo en las privadas, la mayoría mira a un costado. Cuando un niño o niña va a pedir ayuda, la mayoría mira para otro lado”, sentenció.
En ese sentido, destacó que no todas actúan de la misma manera: “Las que suelen pedir mucha ayuda son las escuelas públicas pero a las privadas no hemos llegado. No hemos ido a dar charlas, a pesar de haber presentado notas para hacerlas. ¿El motivo? No lo sabemos”.
“En las escuelas privadas pasa mucho (el bullying), nos han llamado papás donde los niños no quieren volver a las escuelas. Sus hijos les plantean ‘¿para qué voy a volver si soy gorda?’. También por su color de piel, estamos en 2023 ¡y hablamos del color de piel! Una discriminación de antaño que no debería existir. Después por quién tiene el zapato más caro, la mochila más luminosa, si usas aparatos o anteojos. Y así, un montón de otras cuestiones. Es muy grave”, relató.
Los “hijos de…”
Al ser preguntada por las razones que no movilizan a docentes y directivos, dijo que “…se debe un poco a que no saben cómo abordar los casos, porque los que hacen bullying son ‘hijos de’, entonces temen que salgan en los medios. Un colegio muy reconocido, hace mucho tiempo tuvo un caso de una niña con síndrome de down y no la recibieron por esa cuestión. ¡Hoy pasa lo mismo!”
“Las escuelas públicas son más inclusivas, les cuesta más porque no tienen un súper gabinete, o no pueden optar por profesionales. Pero nos llaman para ver cómo hacemos para tratar una dificultad o discapacidad en niños y nosotros les ofrecemos a los equipos de la Fundación Pequeños Gigantes, a los psicólogos de la Línea 102 y hacemos un trabajo en equipo. Pero esto es una parte, ¿y el resto?”, se preguntó Schapovaloff.
“¿Qué pasa en casa del niño que hace bullying? ¿Por qué es agresivo? Ningún niño es malo porque es malo, ¡ninguno! Tienen algún inconveniente de maltrato en casa, o lo ven o lo reciben al maltrato”, advirtió la titular de la Línea 102.
¿Qué deben hacer los docentes? Según Paula Schapovaloff: “Citar a los padres, charlar y ver de solicitar una interconsulta con algún psicólogo para que vaya el niño. O que nos llamen a nosotros así hacemos un seguimiento -que no es un tratamiento- con un profesional, para que el niño pueda avanzar y mejorar, cambiar esa actitud dañina hacia terceras personas o hacia él mismo. El niño deja de ser una víctima”.