No es novedad que el Sistema Integrado de Transporte Urbano presente irregularidades y obstáculos que no hacen más que complicar la rutina, la organización y el bolsillo de los ciudadanos misioneros.
En las últimas semanas, numerosos usuarios han manifestado quejas respecto al ineficiente funcionamiento de la aplicación para el celular -que sirve para abonar el pasaje-, y también sobre la falta de provisión de tarjetas SUBE.
Frente a este contexto, desde la “Mesa Unida Contra el Ajuste” caracterizada por ser un espacio multisectorial de debate y discusión, han plasmado en un comunicado una serie de puntos a resolver y reclamos contra la empresa de colectivos, los cuales surgieron durante una reunión llevada adelante ayer en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de Posadas.
Participaron centros estudiantiles, comisiones barriales y ciudadanos de distintos sectores: “Nos preocupa esto que viene pasando hace tiempo y se intensificó con la introducción compulsiva del uso de una aplicación para el acceso al transporte”, apuntó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Jorge Sebastián Almada, docente e investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, quien forma parte de la Mesa.
Argumentó que “en vez de facilitar el proceso en realidad estos factores entorpecen y complican el acceso al transporte; por ejemplo hubo caídas del sistema, problemas para recarga y en los móviles para que la aplicación funcione”. En este punto, criticó además que el uso de la aplicación implica que los estudiantes de primaria cuenten con un celular o presenten un código QR , que, “según algunas últimas quejas, no estaría funcionando correctamente”.
Por otro lado, también deriva en que adultos mayores deban lidiar “con la tecnología”, muchas veces sin contar con el conocimiento necesario, o que las personas con discapacidad también se vean bajo la necesidad de acceder con un procedimiento engorroso.
Lo anterior, debido a la noticia de que “no se iban a entregar más plásticos” -tarjetas SUBE-, y que, según consideran los usuarios, fue una “decisión y problema de la empresa”, pero como siempre, “termina perjudicando a los usuarios”.
“A los estudiantes y a las familias con hijos se les complica mucho, más teniendo en cuenta la situación económica actual, porque al no poder acceder al BEG terminan abonando boleto único en muchas ocasiones”.
Cambios y más participación ciudadana
Almada mencionó además que en el encuentro también evaluaron la posibilidad de pedir por la habilitación de la Sube Nacional, que permitiría conseguir el plástico en cualquier comercio y abonar por más de un usuario. “Esta opción nos parece más accesible y podría ser parte de una solución”, añadió.
“Estamos evaluando medidas; se están introduciendo pedidos a la Secretaría de Transporte y lo mismo se hará en la Casa de Gobierno. Incluso hemos convocado para el lunes 3 de abril a partir de las 17 a una nueva reunión“.
En cuanto a la participación ciudadana, insistió en la importancia de que existan espacios efectivos de escucha de la opinión pública respecto a la problemática del transporte público, “ya que es un bien social y un derecho”.
“Tiene que haber audiencias públicas pero como corresponde, porque a muchas de esas audiencias se convoca a la gente cuando las decisiones ya están tomadas”, lamentó.
Por último, precisó que en el encuentro también abordaron tópicos relacionados a la frecuencia horaria del servicio y a las condiciones de cada unidad.