Sin ningún canal oficial para informar a los usuarios sobre el inconveniente “técnico” que imposibilitó la recarga de crédito en las tarjetas SUBE en todos los puntos de venta de la zona metropolitana, miles de usuarios se sintieron “desprotegidos” y “rehenes” del Grupo Z por verse obligados a pagar en efectivo o bien hacerse un usuario en SUBI para viajar en colectivo.
Desde el sábado y hasta ayer a la tarde, hubo sistema de forma intermitente; sin embargo, la gran mayoría que buscó cargar crédito en sus tarjetas no pudo hacerlo y hubo que pagar 40% de más para trasladarse.
Ocurre que, como alternativa para no tener que abonar el pasaje sin subsidio ($70 valor del boleto único en Posadas), había que bajarse la app SUBI y hacerse un usuario, algo que es todo un inconveniente para miles de misioneros. Incluso quienes la tienen, comentan habitualmente el problema que es poder completar el doble paso (al subir y al bajar) para no pagar el boleto común.
En la oficina central de atención al público de la SUBE misionera, ubicada dentro del Posadas Plaza Shopping simplemente avisaban si el usuario indagaba un poco más, que supuestamente tenían un problema con su proveedor de Internet y que, como no se podía recargar la tarjeta electrónica los “invitaban” a bajar la aplicación SUBI o pagar el boleto sin descuento.
Los indignados pasajeros frecuentes se preguntaban cómo podía ser que el Estado permitiera que, por un problema de un sistema monopólico, el perjudicado sea el cliente al tener que pagar más sabiendo de los millonarios subsidios que ponen Municipalidad, Provincia y Nación para sostener el transporte de pasajeros.
Quejas por todos lados
Usuarios consultados por PRIMERA EDICIÓN en paradas de colectivos y en las estaciones de transferencia vieron una “intencionalidad” del Grupo Z para obligarlos a migrar a la App. Sumado a que, quien perdía la tarjeta o quería sacarla por primera vez, está imposibilitado de conseguirla por un faltante desde hace meses.
En la tarde de ayer, el malhumor de la gente fue mayúsculo porque al principio no se entendían los motivos que impedían la carga, en vista de que la empresa jamás informó las razones. Pero después de tantos días sin solución, las redes sociales explotaron con las quejas y hubo reclamos a viva voz por soluciones que contemplen a la población y una de ellas fue volver a clamar por la SUBE nacional, un pedido de vieja data que nunca encontró eco.
“¿Qué culpa tenemos nosotros?”
“Es la empresa la que debería ofrecer una solución viable al usuario; por ejemplo, cobrar a todos por igual el valor del boleto subsidiado hasta que se normalice la situación y no un 40% más porque ellos están con un problema de Internet. ¿Qué culpa tenemos nosotros?”, se preguntó Carlos Acuña, quien reclamó la pronta intervención de las autoridades provinciales para poner un “freno al manoseo del grupo empresarial”, pidió.
En Facebook, principal termómetro del humor social al respecto, el pedido generalizado también fue por la llegada de la “SUBE nacional y punto, es la mejor opción”, escribió Chavela Sanabria.
Otros reclamaron un sistema que permita eliminar la dependencia de los escasos puntos de recarga y poder comprar crédito para el plástico desde la web mediante transferencia bancaria.
“Con la SUBE nacional por lo menos podés ir controlando tu saldo, y podés cargar de la virtual. Eso falta en Posadas. Poder cargar saldo en la SUBE con Mercado Pago o con cualquier Banco”, pidió Facundo Armocida, otro vecino.
“Una señora con dos niños subió al 31 y quiso abonar con la aplicación y no le leyó, por ende tuvo que abonar en efectivo, ¿seguiremos presos del Grupo Z?”, se preguntó una mujer.
El vecino Sergio Ludojoski fue más imperativo al pedir que “la gente deje de ser tan pasiva” porque “hay que juntarse y ponerle límites a esta gente”, enfatizó.
El titular del Movimiento Acción Vecinal, Luis Gilardoni, habló con PRIMERA PLANA el programa que se emite por FM 89.3 Santa María de las Misiones, y lamentó que “todos los problemas o errores para el cobro que tiene la empresa, los terminamos pagando los usuarios”, dijo.
Y acotó: “Ese es el gran problema, porque si hay un inconveniente: cae el sistema o no funcionan las máquinas siempre el usuario termina pagando el boleto único”.