El misionero nacido en Dos de Mayo, Pedro Amadeo Arrúa, conocido como “Pity” y de 59 años, seguirá detenido en el predio penitenciario federal de Marcos Paz en la provincia de Buenos Aires, cárcel catalogada como de máxima seguridad y adonde fue enviado tras ser condenado a trece años de prisión en 2019 y 2021 por los tribunales federales de Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y Posadas.
La ratificación de su lugar de alojamiento fue firmada durante las últimas horas por el camarista del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, Fabián Gustavo Cardozo, tras rechazar el pedido de prisión domiciliaria por padecer cáncer de próstata.
De acuerdo a los informes que solicitó el juez a las autoridades penitenciarias de Marcos Paz, el misionero que acarrea cuatro condenas por violar la ley 23.737 o de drogas, puede continuar con el tratamiento para la patología detectada en una celda común.
Para la defensa de Arrúa, desde 2017 y cuando aún estaba detenido en Entre Ríos “comenzaron a manifestarse los primeros síntomas clínicos de un desarrollo tumoral a nivel prostático, estos primeros síntomas se manifestaron con dificultad y dolores miccionales, además de la PSA (antígeno prostático) muy elevado, lo que indicaba riesgos de tumoración prostática. A pesar de estos síntomas no se efectuaron estudios ulteriores, y en el tratamiento realizado durante la estadía en el penal entrerriano, luego en el Complejo Penitenciario Federal III de Marcos Paz, no se efectuó ningún estudio (…). Y fue agravándose al extremo que este año comenzó una inflamación testicular que obligó el traslado a un hospital, y se detectó la presencia de un tumor maligno confirmada por una biopsia en febrero de 2022, casi cinco años después de los primeros síntomas”.
“Sin complejidad hospitalaria”
La Fiscalía del TOC Federal de Posadas dispuso sobre lo solicitado “que si bien los últimos informes médicos aluden a una situación de normalidad (diciembre de 2022), buen estado general, afebril, normotenso, buena entrada de aire bilateral sin ruidos agregados y que, por el momento, no requiere complejidad hospitalaria para tratamiento de su patología, advierto que resulta necesario que el servicio médico del complejo penitenciario brinde adecuada respuesta”.
El informe de la unidad penal de Marcos Paz indicó que “el paciente presenta hipertensión arterial, hernia inguinal no complicada, dislipemia, hiperplasia prostática y adenocarcinoma de próstata, bajo tratamiento con losartan, aspirina, atorvastatin, tansulosina, y que espera la consulta con urología el 23 de febrero de 2023 (hoy) en el Hospital de Posadas, para definir el tratamiento con los exámenes complementarios realizados del adenocarcinoma prostático. Con el tratamiento actual se puede continuar dentro de esta unidad. Con respecto al adenocarcinoma se deberá esperar el tratamiento a implementar por urología. Hasta que no se defina el mismo, no se puede saber con certeza la complejidad del requerimiento. Las enfermedades que padece no se encuentran en estado terminal. El paciente no presenta ninguna discapacidad documentada”.
El área médica de la unidad remarcó que “la patología puede ser tratada con traslados a un nosocomio extramuros en cada oportunidad que el galeno lo indique”. Por lo que el juez Cardozo resumió que “la situación de Arrúa no se ve inmersa a las excepciones que prevé la ley para el beneficio pretendido (artículo 32 inciso A de la ley 24.660). En consecuencia, no corresponde le sea otorgado el arresto domiciliario”.
Amplio prontuario
Arrúa fue condenado el 7 de julio de 2021 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay, como líder de una organización de tráfico y comercialización de estupefacientes en Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Fue sentenciado a trece años de prisión.
En septiembre de 2019 se realizaron catorce procedimientos simultáneos en Posadas, Corrientes y en varias localidades de Entre Ríos, que se desprendieron de las escuchas realizadas a “Pity” Arrúa, que desde su celda en Gualeguaychú daba las órdenes y disponía los recursos para el tráfico de cocaína y marihuana que ingresaba a la capital misionera y se distribuía en localidades entrerrianas.
En enero de 2020, Pedro Arrúa sumó una condena similar, la tercera por violar la ley 23.737 de estupefacientes. Fue el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas quien homologó un juicio abreviado por un cargamento de marihuana prensada interceptado en 2014, y que también “Pity” organizó desde una celda pero en la unidad penal federal de Candelaria.
Pero “Pity” estuvo involucrado en múltiples expedientes penales. En marzo de 2009 la policía bonaerense allanó su vivienda de la calle Franklin al 5000 en Posadas, y lo detuvo por su supuesta vinculación con “la ruta de la efedrina”. El juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, lo liberó tiempo después por falta de mérito y lo trasladaron a Misiones para que se presentara ante el juez de Instrucción 3, Fernando Verón, bajo el cargo de “tenencia ilegal de armas de fuego”.
El 23 de enero de 2010 fue detenido por la Policía de Córdoba y Gendarmería por encabezar una banda de narcotraficantes.