El jueves, en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay, “Pity” Arrúa, quien cumple otras condenas en una cárcel entrerriana enfrenta el banquillo junto a su esposa, Carla Mariana Ríos, su hijo Franco Arrúa, los hermanos Leonardo Sebastián, María Paola “Paula” y Mónica Alejandra Lecumberry y Adriano Yannick Cáceres, sobrino de “Pity”. También las correntinas de Paso de los Libres Marisa Figueiredo y Soledad Vanesa Grespani y Claudia “Lili” Méndez. Hay dos personas prófugas.
Los jueces del tribunal, Mariela Rojas, Noemí Berros y Jorge Sebastián Gallino, orientan el debate en el que la acusación gira en torno de la supuesta organización del traslado, distribución y venta de droga. La particularidad es que “Pity” está acusado de hacerlo desde la cárcel.
En este caso una de las imputadas se presentó como arrepentida, en tanto que las principales pistas seguidas comprenden el traslado de estupefaciente desde Posadas y Corrientes, con escala en Paso de los Libres, hasta Concepción, Paraná y Gualeguaychú.
El misionero Pedro Arrúa es un narcotraficante con causas judiciales en la región, condenado en Córdoba en 2012 a siete años de prisión tras lo cual recuperó su libertad en 2015. Luego de esa condena cayó en Paso de los Libres, pero fue desvinculado del caso por falta de mérito.