Como ya había ocurrido años atrás, el barrio Alta Gracia se vio alterado por la presencia de efectivos de una fuerza federal en el exdomicilio de Pedro Amadeo “Pity” Arrúa (56).
Secuestraron estupefacientes y detuvieron a una persona que estaba en la vivienda. El narco misionero se encuentra detenido en una prisión de Entre Ríos, pero al parecer seguiría vinculado con actividades ilícitas.
Cuando promediaba la mañana, móviles y efectivos de la Prefectura Naval Argentina llegaron a la casa ubicada en la intersección de las calles Franklin y Francia. La edificación, visiblemente descuidada fue allanada por los uniformados, quienes llegaron con una orden emanada del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, a cargo del magistrado Pablo Seró.
En el lugar estaba solamente una persona, un joven de 23 años quien, en principio, manifestó ser el encargado de cuidar la vivienda.
Los efectivos de PNA recorrieron toda la estructura en busca de evidencias y en una de las habitaciones hallaron tres panes que a simple vista daba la impresión de tratarse de cocaína. El test químico lo confirmó y el peso se aproximó a los tres kilos.
Este operativo fue uno de al menos catorce allanamientos simultáneos que se llevaron a cabo en Misiones y Corrientes, pero principalmente en Entre Ríos.
La orden judicial buscó seguir la pista del transporte de drogas desde Misiones hacia la zona central del país, y la exvivienda de Arrúa figuraba nuevamente como uno de los eslabones de la red.
Según informó el periódico entrerriano “R2820”, los allanamientos en esa provincia se focalizaron en la Unidad Penal de Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Colón y Paraná, y eran parte de una investigación que desarrollaba desde hace un año Prefectura de la Zona Bajo Uruguay.
Según confirmaron, el blanco de la investigación estaría vinculado a la causa “La efedrina”. Según las fuentes, se encargaba de dirigir una estructura que comercializaba drogas generalmente a través de “mulas” desde Paraguay.
Para esto, la organización utilizaba como rutas a las ciudades de Concepción del Uruguay, Paso de los Libres, Mercedes, Corrientes Capital y Posadas, donde se realizaba (según trascendió desde la investigación) el acopio, el transporte y la posterior venta.
En declaraciones a Radio Nacional Gualeguaychú, el prefecto Mayor Norberto Montaldo, confirmó que los allanamientos efectuados estaban vinculados a una causa que esa fuerza investiga desde julio de 2018 junto al juez Seró.
“La causa surge de otra causa del año 2017 por tráfico de efedrina. Hemos hecho catorce allanamientos y han sido detenidas diez personas, de las cuales cuatro estaban recluidas en cárceles en Entre Ríos. Se trata de una banda que desde la cárcel manejaba la organización”, explicó el funcionario.
El chip
Personal de Prefectura Naval, según consignaron ayer medios entrerrianos y de manera extraoficial, utilizó un dispositivo localizador de señal de telefonía celular, que confirmaba la existencia de un chip operativo.
Esto permitió el hallazgo de un teléfono en propiedad del recluso “Pity” Arrúa, quien actualmente está preso en la UP 2 de Entre Ríos. Mientras que su pareja se encuentra en la cárcel de mujeres. Uno de sus hijos está detenido en Paraná y el otro en Concepción del Uruguay.
Prontuario
Arrúa estuvo involucrado en múltiples causas penales. En marzo de 2009 la Policía bonaerense allanó su vivienda de la calle Franklin al 5000 y lo detuvo por su supuesta vinculación con “la ruta de la efedrina”.
Quien en ese momento dirigía la causa, el juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, lo liberó tiempo después por falta de mérito y lo trasladaron a Misiones para que se presentara ante el juez Fernando Verón bajo el cargo de “tenencia ilegal de armas de fuego”.
En noviembre de ese año, Verón procesó a Arrúa sin prisión preventiva, fijándole una caución de 50 mil pesos. Le había prohibido salir del país y debía presentarse en el Juzgado de Instrucción 3 cada quince días. Además le exigía tener buena conducta.
Pero el 23 de enero de 2010 fue detenido en el marco de un operativo conjunto llevado a cabo por la Policía de Córdoba y Gendarmería Nacional. Lo vincularon con una banda de narcotraficantes que tenía conexiones en la provincia mediterránea.
Ese día, en San Ignacio, habían interceptado un Fiat Uno con más de 170 kilos de marihuana y aprehendieron a un cordobés y un misionero. “Pity” fue arrestado en una vivienda cerca de La Rotonda. Dos días antes, los investigadores habían visto a los tres reunidos en Posadas. Además, un Mercedes Benz que fue secuestrado en los operativos, había sido filmado en Córdoba. Su conductor era nada menos que “Pity”.
En mayo de 2012, Arrúa y otros detenidos fueron llevados a juicio en Córdoba por transporte de estupefacientes. Estaba acusado de “organización ilícita destinada al narcotráfico, contrabando de estupefacientes y transporte de estupefacientes agravado por la cantidad de personas”.
Fue condenado a ocho años de prisión. El 20 de agosto de 2014 fue sentenciado a dos años de prisión por el Tribunal Penal 2 de Posadas, por “tenencia ilegal de arma de guerra”.
En noviembre de 2016, al ser detenido nuevamente, gozaba de “libertad asistida” otorgada por la Justicia Federal de Córdoba.