El abogado Sebastián Benítez representa como querellante a la familia de César Daniel Tizato, el menor de 15 años asesinado en San José en agosto de 2020.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN y teniendo en cuenta la proximidad del juicio, que tal como adelantó este Diario está a un paso de ser elevado por el Juzgado instructor, el letrado adelantó que “si bien el ADN encontrado en el cuerpo de la víctima y por el tiempo que transcurrió en el agua no fue suficiente para cotejar con el presunto autor del hecho y teniendo en consideración todas las evidencias reunidas en el expediente, el pedido de prisión perpetua es lo justo. Aclarando que hasta que no exista sentencia de culpabilidad, rige la presunción de inocencia”.
“Se puede pensar que el sujeto actuó con premeditación, ya que a Daniel se lo llevaron muy lejos de los lugares de caza y de su familia, y una vez asesinado le pusieron piedras pesadas alrededor del cuerpo y en los bolsillos, escondiendo su cuerpo en una pequeña laguna y debajo de barro, para que el cuerpo no flote, y no sea encontrado, logrando de esta manera la impunidad para sí. Algo que por las circunstancias del hecho, podemos notar que fue planeado”, afirmó.
“También se dan los presupuestos de la alevosía en el asesinato de Daniel, ya que se lo asesina a traición, alejándolo de toda posibilidad de ayuda, y por quien domina las artes marciales” agregó respecto al acusado.
El caso
A las 10 del 30 de agosto del 2020, César Daniel Tizato (15) salió de su vivienda del barrio Pindapoy en San José junto a su vecino Richard Cristaldo (45).
Se dirigieron a un campo presuntamente para cazar. Poco más de un mes después del inicio de la búsqueda fue hallado el cuerpo del adolescente en una laguna.
Cristaldo estuvo desde un principio en la mira de los investigadores porque fue el último que estuvo con Tizato.
Esa tarde del 30 de agosto se dirigió a la casa de la madre del menor a contarle que cuando regresaban, César se cruzó con dos amigos y se quedó con ellos en la misma zona. Cristaldo estuvo demorado pero quedó libre por falta de evidencias. El viernes 2 de octubre encontraron el cuerpo de Tizato en una laguna y el juez de Instrucción 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, ordenó la detención de Cristaldo.
La autopsia determinó que César tenía un orificio en el pecho, pero en un comienzo no se pudo determinar con qué objeto se había producido. El estado del cuerpo después de 33 días en el agua complicó las pericias pero se confirmó que presentaba una lesión que se correspondía a un disparo.
Se tomaron rastros genéticos y se cotejaron con el registro de Cristaldo. En marzo de 2021 dio negativo el cruce y Cristaldo volvió a ser excarcelado y se ordenó detener a un joven de 29 años en Virasoro, Corrientes.
Tras confirmarse la falta de mérito para este nuevo sospechoso, la revisión de todas las evidencias que realizó el juez Faría volvió a poner el foco en el profesor de artes marciales y, un año después, lo detuvieron como presunto autor de “homicidio agravado por alevosía” del menor.