Hace casi un año, en abril último, la Cooperativa de Electricidad de Eldorado Limitada (CEEL) había cerrado otro balance en rojo, en esa ocasión, por nada menos que 536 millones de pesos.
Así las cosas, la eldoradense, junto a la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) se convertían en las entidades más polémicas de la provincia por las millonarias deudas que mantenían con Energía de Misiones Sociedad Anónima (EMSA).
El actual presidente Rubén Kobler había dicho que, a excepción de Electrodom, el cual tenía ganancias, los demás servicios habían operado con grandes pérdidas.
Aunque este año las cosas comienzan a mejorar para la compañía de servicios públicos eldoradense, todavía se encuentra muy lejos de tener las cuentas saneadas.
Ocurre que si bien algunos números rojos comienzan a “acomodarse”, según el secretario ejecutivo, Walter Otazú, la compañía cerró el período pasado con un nuevo negativo de 148 millones de pesos que ahora se suman al histórico rojo.
Aunque Otazú destacó la aprobación de la memoria y balance del 2022 en la asamblea celebrada el 28 de enero último, es necesario recordar que, aunque actualmente la CEEL está pagando la factura mensual a Energía de Misiones, todavía está pendiente el pago de la abultada deuda de 1.000 millones de pesos.
No obstante, algo mejora la perspectiva para este año, dado que al igual que otras cooperativas eléctricas de la provincia, la CEEL se beneficiará con una millonaria condonación que le hará EMSA mediante el acuerdo alcanzado con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA), por la energía que no se pagaba al no recibir la suba de tarifas reclamada.
De índices e impugnaciones
Párrafo aparte para el intríngulis de diciembre último, cuando la asamblea aprobó su balance con números que fueron puestos en duda por algunos de los delegados de la oposición, quienes no solo no lo aprobaron, sino que pidieron su impugnación por lo que se pasó a cuarto intermedio. Finalmente, el 28 de enero último, el balance fue aprobado.
El pedido de impugnación surgió a partir de algunas observaciones, entre ellas algunos índices de ajuste por inflación mal aplicados. También porque la cúpula de la cooperativa había aprobado un aumento de casi 400% del salario de los nueve consejeros, para pasar a cobrar el equivalente a cinco salarios mínimos, vitales y móviles, lo que en la actualidad representa unos 300 mil pesos mensuales, que se irán actualizando por la inflación.
¿Incrementa la tarifa?
Aunque las facturas todavía llegan sin un incremento aplicado por ajuste inflacionario en el servicio, Otazú advirtió que se espera un nuevo cuadro tarifario, aunque todavía no hay nada oficializado.
Expectativas por mejoras
Aunque el año pasado la planta de Puerto Pinares duplicó la producción de agua potable, no se alcanza a cubrir la demanda.
En ese contexto hay expectativas de poder concluir este año las obras en la planta de agua potable de Pati Cuá cedida a la CEEL por la Provincia, que sería una planta única en todo el país y además una solución para las próximas décadas.
A la luz de las velas
En medio de un clima tenso, dado el hartazgo de los usuarios por los cortes de luz y agua cuando son más que vitales dadas las altas temperaturas reinantes, se impidió el ingreso del presidente y el tesorero de la cooperativa a la sede donde se iba a realizar la asamblea que en diciembre había pasado a cuarto intermedio.
A pesar de esto la reunión se realizó porque “yo ya estaba dentro, así que pude iniciarla con el síndico y mediante eso se pudo aprobar la memoria y el balance”, afirmó Otazú.
En cuanto a los reclamos por las interrupciones del servicio de energía y de agua en la Capital del Trabajo, continúan aunque de forma más intermitente, afirman desde la entidad. Cabe recordar que días atrás, usuarios se movilizaron y frente a la sede cooperativa entregaron velas a modo de protesta. En todo momento desde la entidad se deslindó toda responsabilidad y se afirmó que no tienen nada que ver con los cortes, “porque somos distribuidores de la energía que recibimos, hubo algunos cortes en Puerto Mineral y trabajos de reemplazo de cables y mejoramiento del sistema, lo que enardece a la gente porque nos dejan sin poder producir agua y la recuperación es lenta”.
Los cortes programados siguen afectando de una o otra forma, además de otros que ocurren por exceso de consumo eléctrico, que complican y mucho para tener bombeo y producción de agua.