Las precipitaciones que se registraron en las últimas semanas del lado brasileño, tanto en las cuencas de los ríos Paraná e Iguazú como del Uruguay, no fueron las suficientes para mantener el caudal habitual de los mismos que hoy se encuentran con valores inferiores a los normales para esta época del año.
Así, en las Cataratas del Iguazú ayer debieron suspender los paseos náuticos al no garantizarse la navegabilidad debido a la presencia de piedras que empiezan a aflorar en el río, mientras que en El Soberbio la comuna debió asistir a varias familias de la zona de colonias donde los pozos perforados y vertientes se están secando.
El monitoreo hidrológico mostraba, ayer a las 13, al río Iguazú virtiendo 555 m3/s, muy lejos de los 1.500 m3/s habituales y con tendencia en baja, lo que llevó a las autoridades que garantizan la navegabilidad del río a tomar la decisión de “no autorizar la salida de las embarcaciones (paseos náuticos) por el bajo calado existente” como medida preventiva, de acuerdo a las fuentes consultadas por este Medio.
“El Salto Dos Hermanas tiene dos ‘hilitos’ de agua, como pocas veces puede verse y también es un espectáculo único, pocas veces visto”, indicó uno de los operadores turísticos.
Así, con saltos que dejan ver los paredones de piedras detrás de la tenue cortina de agua, causaron sorpresa a más de un turista, mientras se espera la llegada de lluvias que permitan repuntar el nivel del río.
Situación similar
El caudal del río Uruguay también se mantuvo muy bajo en las últimas semanas, con un registro en la víspera de 0,50m en el hidrómetro de El Soberbio, por el escaso aporte de las lluvias.
El intendente de esa localidad, Roque Soboczinski, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “hay problemas con las vertientes protegidas y también con los pozos perforados. Además recibimos el pedido de varias personas solicitando nuevas perforaciones porque se les está terminando el agua. Todo esto se debe, principalmente, a que las lluvias que tuvimos no fueron suficientes para mantener los niveles de las napas. Si bien el impacto es menor a lo sucedido hace un año porque las temperaturas no son tan elevadas y llueve cada diez días aproximadamente, pero las mismas son entre 10 y 30 mm, que no resultan las que se necesita para evitar que lleguemos a esto y que puedan recuperarse las napas”.
Agregó que “así como venimos, empieza a agudizarse la situación pero hay que recordar que es en parte por los tres años anteriores donde el problema de la falta de lluvia empezó a impactar. A la salida del último invierno tuvimos lluvias importantes pero al no haberse acumulado como se esperaba, las napas ahora se están agotando más rápido, lo que traerá consecuencias si no llueve más de 50mm en los próximos días”.
Consultado acerca de si la provisión de agua potable en El Soberbio se vio resentida por la bajante del río Uruguay en las últimas horas, el jefe comunal recordó que “nuestra toma está ubicada en un lugar estratégico, así que para que deje de captar agua del Uruguay, el río debería prácticamente secarse”.
Soboczinski dijo que “en la colonia sí hay problemas puntuales de falta de agua y para solucionarlos hoy de urgencia estaríamos necesitando entre cinco y ocho pozos perforados o bien cinco pozos perforados y tres protecciones para vertientes con estructuras mayores a las que cuentan actualmente porque en esos lugares creció la población. Hay que aclarar que ya el IMAS (Instituto Misionero de Agua y Saneamiento) está trabajando para solucionar el tema en dos parajes, en Bananera (barrio Unión) y en el Kilómetro 4 donde se hizo una protección de vertiente con un tanque elevado pero ahora ya debe hacerse rebombeo y más conexiones porque se va ampliando la demanda”.