Desde Paraguay esperan poder realizar una reunión técnica con Argentina con el objetivo de analizar los datos que justificaron el cobro del peaje a partir del 1 de enero de 2023 en la hidrovía Paraguay-Paraná.
El viceministro de Relaciones Económicas de la Cancillería de Paraguay, Enrique Franco, indicó que “el cobro del peaje no debe realizarse sin contraprestación de servicios”. Es por ello que autoridades del vecino país pedirán informes sobre trabajos de dragado u otros.
Ayer se desarrolló una reunión entre representantes del sector fluvial y autoridades de la cancillería paraguaya para analizar la situación.
Postura del sector privado
El presidente del Centro de Armadores Fluviales del Paraguay, Esteban dos Santos, aseguró que las condiciones del Paraná en la zona donde se busca cobrar el peaje no justifican obras de dragado.
Dos Santos afirmó que el sector se caracteriza por condiciones favorables de navegación, por lo que “trabajos de dragado no representan una mejora sustancial a las condiciones favorables del río Paraná”.
Las primeras estimaciones indican un pago anual de US$ 35 a 40 millones para las más de 2.700 embarcaciones que utilizan la hidrovía Paraguay-Paraná, agregó.
Desde el 1 de enero de 2023 entró a regir el cobro del peaje para las embarcaciones que transiten por el tramo del Río Paraná entre el puerto de Santa Fe y su confluencia con el Río Paraguay (km 584 al km 1.238).
El peaje es de US$ 1,47 por tonelada de registro de neto de la embarcación. El presidente del Centro de Armadores de Paraguay reclamó que las embarcaciones argentinas pagarán un peaje de 1,47 pesos argentinos, lo que representa una discriminación para los demás países que comparten la vía fluvial.
Fuente: Más Encarnación