Es sabido el potencial futbolístico de Argentina, que una vez más la sitúa ahora entre los candidatos a protagonizar el Mundial de Qatar 2022. Pero ¿cómo está situada, entre las 32 participantes, en indicadores sociales, económicos y políticos claves?
Bueno, estos son los resultados de ese “Mundial” alternativo.
Méritos deportivos
La Selección Argentina ocupa hasta este Mundial el tercer lugar en el Ranking FIFA, una tabla elaborada mensualmente en función de los resultados obtenidos en los últimos tiempos, en un sistema de resta y suma de puntos similar al de la ATP de tenis.
Dicho ranking está encabezado por Brasil, que sería de nuevo campeón mundial si en Qatar se dieran todos los resultados “lógicos”, cosa que nunca sucede y que además sería muy aburrido. Pero si ocurriera, Argentina llegaría a semifinales, donde caería precisamente ante los brasileños.
De forma similar le iría si tomamos en cuenta el ranking de selecciones según su desempeño en las 21 ediciones anteriores de la Copa del Mundo. Esa nómina vuelve a estar liderada por Brasil (única que disputó todos los campeonatos) y Argentina ocupa la cuarta plaza, con la salvedad de que la tercera, Italia, no estará presente en Qatar. De esta forma, volvería a caer en semifinales, pero se subiría al tercer escalón del podio.
Si afinamos un poco más y nos centramos sólo en los cinco torneos disputados en el siglo XXI (para dejar de lado viejas potencias que ya desaparecieron del mapa futbolístico o incluso geográfico, o para tomar en cuenta a otras emergentes), Argentina mantiene su cuarta plaza, a un solo gol de distancia del tercero, España, aunque muy lejos de Alemania (primera) y Brasil (segunda).
Algo muy meritorio, teniendo en cuenta que en la pasada centuria fue cuando la Albiceleste conquistó sus dos títulos y dos de sus tres subcampeonatos. Y de que el siglo no pudo comenzar peor, en 2002 en Japón, con la pronta eliminación del equipo de Bielsa en la fase de grupos.
En ese contexto, y teniendo en cuenta la composición de grupos y cruces en Qatar 2022, Alemania sumaría su quinta Copa en una hipotética final con España, ya que a Brasil la dejaría atrás en cuartos de final y le ganaría en semifinales a Argentina, que a su vez se quedaría de nuevo con la tercera plaza por delante de Francia, que en este ranking de desempeño es quinto, a un punto de España y Argentina.
Economía: fracaso pleno
Sabido es que la situación económica en Argentina dista de ser la mejor. El país aparece demasiado atrás en los indicadores positivos y bien arriba en algunos de los negativos. Por eso no es extraño que, a la hora de “disputar” este Mundial “alternativo”, la Albiceleste quede afuera de la competencia nada más empezar el torneo.
En el Producto Bruto Interno per capita salimos perdiendo por donde se mire. Según los últimos datos disponibles del Banco Mundial, en 2020 Argentina ocupaba el puesto 84 (sobre casi 200 países) con 8.579 dólares por habitante.
Teniendo en cuenta que Arabia Saudí está en el puesto 52 con 20.110,3 millones de dólares y Polonia en el 60 con US$15.742,5 (casi el doble que Argentina), quedaríamos afuera en primera ronda, y por goleada. Solo podríamos superar a Mexico (86º), in extremis a lo Maxi Rodríguez en 2006, en este caso por apenas 250 dólares per capita.
Este ranking está encabezado por Liechtenstein, con un PBI per capita 22 veces superior al de Argentina, mientras que recién en el quinto lugar aparece el primer país clasificado al Mundial: Suiza, con US$87.100,4. Los helvéticos jugarían una hipotética final con Estados Unidos, décimo con US$63.206,5.
En tercer lugar quedaría Dinamarca y Bélgica (beneficiado con los cruces, pese a ser la 24ª del ranking) sería cuarta.
Entre los candidatos futbolísticos, Alemania sería eliminada por Suiza en cuartos de final; mientras que Argentina y Brasil caerían en fase de grupos, al igual que -sorpresivamente- Francia, “castigada” por compartir zona con Dinamarca y Australia. También España correría la misma suerte, frente a Alemania y Japón.
Otro duro golpe recibiría Argentina en el Mundial del desempleo. Caería eliminada como la peor de su zona, con un 10,9% de su población activa sin trabajo en 2021, que la sitúan en el 136º lugar del mundo según el ranking del Banco Mundial. El rival directo más cercano, Arabia Saudita, está en el 103 con un 7,4% de desempleo.
Este campeonato lo ganaría claramente el organizador, Qatar, con apenas un 0,3%, y el subcampeón saldría de un desempate entre Alemania y Corea del Sur, que comparten el 27º puesto (y cuarto entre los clasificados al Mundial) con 3,5%. Pese a estar más arriba en el ranking, Japón (19º con 2,8%) y Polonia (25º con 3,4%) serían eliminados por el anfitrión en semifinales y cuartos de final, respectivamente.
Una vez más, España, Brasil y Francia correrían la misma suerte que Argentina y no pasarían la fase de grupos.
¿Y qué decir de la inflación? Argentina tiene la peor performance de las 32 selecciones mundialistas, con un 50,9% en 2021 según el INDEC, y en todo el planeta solo es superada por cinco naciones: Venezuela, Zimbabue, Líbano, Sudán y Surinam.
El país del mundo con menos inflación es, según el Banco Mundial, las Islas Comoras, donde los precios bajan hasta un 4,3% en lugar de subir. Hay otros doce países con deflación, entre ellos Japón, con -0,2% en 2021, que lo convertiría en campeón en Qatar 2022 en esta modalidad.
Sería un campeonato raro este, con Portugal como finalista (puesto 36, con 1,3% de inflación anual) a pesar de estar muy por debajo de Ecuador (15º con 0,1%) y Suiza (22º con 0,6%), las cuales se cruzarían tempranamente con los japoneses y quedarían afuera.
Entre los favoritos deportivos, Francia en este caso es el mejor posicionado (42º con 1,6%) y llegaría a semifinales, mientras que Alemania y España (ambos 89º con 3,1%), además de Países Bajos (80º con 2,7) y Brasil (164º con 8,3%) serían últimos de su grupo como Argentina.
Por último está la deuda pública. Cabe aclarar que se trata de un parámetro engañoso, ya que las economías punteras no están en ninguno de los dos extremos de la tabla, sino en posiciones más equilibradas.
De hecho, una mayor deuda implica tener capacidad de crédito y que haya alguien dispuesto a prestarte dinero, algo que por lo general -no siempre- va atado a una cierta robustez. Pero también está la situación opuesta, la decisión de ciertas economías sólidas de no endeudarse innecesariamente.
En cualquier caso, ni así mejora la performance argentina, que vuelve a ser última en su zona. Su deuda representaba en 2021 el 80,62% de su Producto Interior Bruto, según el Fondo Monetario Internacional, en cuyo ranking ocupaba el puesto 137 sobre 187 países.
Igualmente, ya se dijo que este es un indicador atípico para elaborar un ranking, y prueba de ello es que ese 187º de la lista es nada menos que Japón con una deuda equivalente al 259% de su PBI. Además, otras grandes potencias económicas como Estados Unidos, Canadá, Francia o Bélgica también superan el 100% y por lo tanto se sitúan por debajo de Argentina.
En síntesis, en la vida real lo importante no es tener mucha o poca deuda, sino tener la capacidad de pagarla. Pero en este simulador semi futbolístico dejaría la Copa del Mundo 2022 en manos de Arabia Saudita (rival de Argentina en la fase de grupos) con 30,02% de deuda sobre el PBI y 25º puesto del ranking global, encabezado por Honk Kong con apenas un 2,14%.
La finalista sería Dinamarca (36º del mundo con 36,7%) y la tercera plaza quedaría para Suiza (42º con el 39,8%). La mejor favorita sería Países Bajos (83º con el 52,1%) mientras que Alemania caería en cuartos de final y no pasarían de la fase de grupos Francia, Brasil, Argentina, Bélgica, Inglaterra y España.
La lucha social
Los indicadores sociales en Argentina van más o menos en la misma línea negativa de la economía, pero al compartir zona con otros países que tampoco son precisamente potencias mundiales, los resultados serían algo más promisorios, al menos para “pelearla” y llegar un poco más lejos en la competencia.
Así, en el Índice de Desarrollo Humano, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Argentina ocupaba en 2020 (últimos datos disponibles) el puesto 46 sobre más de 180 países.
Se trata de un indicador que engloba factores como esperanza de vida, educación e ingreso per cápita. Sus valores se establecen entre 0 y 1, y nuestro país registraba en la última medición un 0,845 que, pese a su aceptable posición en la realidad planetaria, en este Mundial tampoco le alcanzaría para superar la fase de grupos, ya que Polonia (35º con 0,880) y Arabia Saudita (40º con 0,854) están por delante. Muy lejos queda México, con 0,779 (74º).
El ranking lo lidera Noruega con 0,957 y Suiza es segundo (e hipotético campeón mundialista) con 0,955. En el sexto lugar está Alemania con 0,947, pero caería en cuartos de final con los helvéticos, así que el subcampeonato sería para Australia, 8º con 0,944. Con el mismo puntaje y posición que los oceánicos aparece Países Bajos, pero también iría por el lado del cuadro de Suiza y Alemania.
Otros candidatos futbolísticos frustrados por el IDH serían Bélgica (semifinalista), Inglaterra (cuartofinalista) y España (25º), Francia (26º) y Brasil (84º), eliminados en primera ronda junto con Argentina.
La alfabetización es un ranking muy parejo, con varios “campeones” que alcanzaron el 100% de su población con habilidades en lectoescritura: Bélgica, Dinamarca, Suiza, Canadá, Corea del Sur y Japón sentencian así este torneo en el que Argentina, con un 99% y en el puesto 35º del mundo, encabezaría su grupo y en octavos de final se las vería con Francia o Australia, que tienen el mismo porcentaje.
Ya que es un juego, hagamos pasar a la Albiceleste aunque sea por penales: en cuartos de final volvería a pasar lo mismo con Países Bajos, también 35º con un 99% de la población alfabetizada. Entonces, a lo Goyco en 1990, pongámonos en semifinales. Ahí sí, Japón o Suiza nos sacarían del camino.
Del resto de favoritos, Alemania (99%) caería en octavos de final con Bélgica, Francia ya se dijo que eventualmente tendría un cruce parejo con Argentina en esa misma instancia, Inglaterra (99%) llegaría hasta cuartos de final y Brasil (93%) y España (98%) no superarían la fase de grupos.
La mortalidad infantil es otro de esos indicadores donde las potencias empatan y se complica el simulador. En este caso habría un solo ganador, Japón, con dos niños menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos, pero muchos aspirantes a la final, según el ranking del Banco Mundial correspondiente a 2020.
Francia, Alemania, España, Portugal, Bélgica, Dinamarca, Corea del Sur y Australia, con un 3 por mil, se disputarían los puestos de vanguardia, mientras que Argentina (62º del mundo, con 8 por mil) esta vez quedaría afuera en fase de grupos y la misma suerte correría Brasil, con un 13 por mil (87º del mundo).
Argentina se reivindicaría parcialmente en el Mundial de expectativa de vida: aparece en el puesto 56 del ranking de la Organización Mundial de la Salud con un promedio de 76,6 años, exactamente igual que México y por detrás de Polonia (42º con 78,3), de forma que habría que recurrir de nuevo a los penales virtuales para definir -unilateralmente y sin derecho a réplica mexicano- el pase a octavos de final.
En esa instancia, caería irremediablemente con Australia, séptimo del mundo y quinto mundialista con un promedio de 83 años de vida.
Este torneo de longevidad lo ganaría el que todos piensan: Japón (84,3), con casi un año de diferencia sobre Suiza (83,4), a la que eliminaría en cuartos de final. El subcampeón sería Corea del Sur (83,3) y el podio lo completarían los australianos.
España, a pesar de ser cuarto en el ranking mundial (83,2), perdería en cuartos con Corea, como en el Mundial 2002. Mientras que Francia (11º con 82,5) llegaría hasta semifinales, Países Bajos (18º, 81,8) hasta cuartos de final y Alemania (20º, 81,7) quedaría eliminado por Japón y España en la fase de grupos. Brasil y Serbia (ambos con 75,9, en el puesto 67 del mundo) pelearían por ser segundos de su zona y en octavos quedarían afuera con Corea.
Un mundo de sensaciones
Los dos últimos indicadores tenidos en cuenta en este juego, si bien se traducen en cifras, no son matemáticos, sino que tienen más que ver con el humor social. Se trata de la transparencia y la felicidad, dos valores donde, como se verá a continuación, la “sensación” supera en muchos casos a la realidad.
De hecho, si focalizamos un poco en América Latina, se cargan las tintas sobre la corrupción tal vez un poco más de lo que marcarían los datos objetivos, pero al mismo tiempo son mucho más felices de lo que deberían, al menos desde la mirada a los números fríos. Y situaciones similares o inversas (la percepción de los los asiáticos, por ejemplo, es llamativa) se registran en todo el planeta.
Vamos entonces con el Índice de Percepción de la Corrupción, que cada año elabora la ONG Transparencia Internacional y se mide en valores de 100 (máxima transparencia) a 1 (máxima corrupción). En el informe correspondiente a 2021 el campeón es Dinamarca con 88 puntos (los mismos que Nueva Zelanda y Finlandia, que no estarán en Qatar), mientras que el siguiente participante que aparece en la lista es Suiza (séptimo con 84), que sería subcampeón. El podio lo completaría Países Bajos, octavo con 82 puntos.
Para encontrar a Argentina habría que escrolear hasta el puesto 96, en la mitad baja de la tabla, con 38 puntos sobre 100. Así parece imposible llegar lejos en una competencia, por más que se rivalice con México (124º). Y así es: Polonia con 56 puntos y Arabia con 53 la dejan afuera.
Entre los candidatos al Mundial de Fútbol, Brasil está en la misma posición que Argentina, igualado de nuevo con Serbia por el segundo lugar de su grupo. Aunque pasara a octavos de final, allí lo liquidaría Uruguay (18º con 73 puntos).
Alemania, décimo del mundo con 80 puntos, caería con Suiza en cuartos de final y Francia (22º con 71) se quedaría afuera en la primera fase.
En lo que hace al Índice Mundial de Felicidad, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2021 fue encabezado por Finlandia con una puntuación de 7,821. Entre los participantes en Qatar 2022, y al igual que en el ranking de transparencia, Dinamarca (2º con 7,636) y Suiza (4º con 7,512) serían campeón y subcampeón respectivamente, acompañados en el podio por Países Bajos (5º, 7415).
Argentina (57º con 5,967) quedaría otra vez afuera como última de grupo, y sorpresivamente pasarían Arabia Saudí y México por delante de Polonia.
Del resto de candidatos, Brasil (38º con 6,293) quedaría eliminado en octavos de final por Uruguay (30º con 6,474); Alemania (14º) llegaría hasta cuartos de final; y Francia (20º) no pasaría la primera fase ante el peso de Dinamarca y Australia.
En resumen, de los diez indicadores extrafutbolísticos seleccionados en esta simulación, Japón sería campeón mundial en tres de ellos, Dinamarca y Suiza en dos, Arabia Saudita y Qatar ganarían uno cada uno y la décima se la repartirían entre seis (entre ellos, los tres primeros mencionados).
Entretanto, Argentina sólo pasaría la fase de grupos en uno (con suerte dos) de los diez indicadores.
Muy distinto de los números deportivos, donde Brasil ganaría en dos casos, Alemania en uno y Argentina llegaría siempre a la semifinal.