El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó el “despeje inmediato de las vías” bloqueadas por camioneros simpatizantes del actual mandatario Jair Bolsonaro, que no aceptan la derrota del ultraderechista, en las presidenciales del domingo.
La Policía Federal de Carreteras (PRF) anunció que ya inició el operativo para liberar los bloqueos que, según medios locales, continúan a primera hora de este martes.
Entre la noche del domingo y este lunes, camioneros bolsonaristas han instalado más de 270 bloqueos en carreteras de 20 de los 27 estados de Brasil para protestar por la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, a quien le atribuyen a un supuesto fraude. Inclusive algunos camioneros han publicado videos en los que pedían un golpe militar para impedir que Lula asumiera el cargo.
El estado que registraba más bloqueos era Santa Catarina (limítrofe con Misiones), donde Bolsonaro obtuvo un apoyo de casi 70% de los votos. Las carreteras bloqueadas incluyen vías de referencia usadas para el transporte de cereales de los estados agrícolas hasta los puertos, así como una carretera importante que une las dos mayores ciudades del país, Río de Janeiro y Sao Paulo. La principal vía de acceso al aeropuerto internacional Guarulhos de Sao Paulo, el más concurrido del país, también fue bloqueada.
De acuerdo con el magistrado, la Policía Federal de Carreteras, hasta el lunes, “no ha cumplido con su tarea constitucional y legal”, lo que puede acarrear la destitución o detención del director del organismo, Silvinei Vasques. Sin embargo, la propia fuerza ya anunció que acata la medida.
En su decisión, De Moraes ordenó al jefe de la Policía de Carreteras adoptar “de inmediato todas las medidas necesarias para despejar” las vías que estén bloqueadas “ilícitamente”, bajo pena de una multa de 100.000 reales por hora (unos 19.500 dólares), a partir de la medianoche de este lunes.
El magistrado también hizo un llamado al ministro de Justicia, Anderson Torres, a todos los comandantes de las Policías Militares de los 27 estados, al Fiscal General de la República, Augusto Aras, y a los fiscales regionales para tomar “las medidas que estimen pertinentes” para dar solución al problema.
Pasadas más de 36 horas desde el resultado oficial, Bolsonaro no se ha pronunciado sobre la ajustada victoria de Lula (50,9% – 49,1%), que fue reconocida por varios aliados del gobierno, además de numerosos jefes de Estado extranjeros.
Fuente: Medios Digitales