Las empresas fraccionadoras y distribuidoras de gas reclamaron al Gobierno nacional la actualización del precio de la garrafa. Incluso, expusieron que se “corre un riesgo de desabastecimiento en todo el país, sobre todo en las provincias del norte”. En Misiones consideraron que los envases de 10 kilos que hoy están $760 en las bocas de expendio deberían costar unos $2.000.
Ante esta problemática, ayer en diferentes provincias se realizaron movilizaciones. En el caso de Posadas más de 20 camiones se concentraron en la Rotonda y circularon tocando las bocinas por la avenida Uruguay hasta Mitre donde el tránsito quedó interrumpido hasta las 13.
En este sentido, desde la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS), la Cámara de Empresas de Gas Licuado de Argentina (CEGLA) y la Cámara de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado (CODIGAS) reclamaron a través de un petitorio “el pago en concepto de Asistencias Económicas Transitorias que se adeudan desde marzo de este año al sector de Fraccionado y Distribución aprobadas e impagas a la fecha, que representan cifras muy significativas y comprometen la continuidad de las operaciones”.
Además, exigieron “la inmediata recomposición de márgenes razonables para cubrir los costos y tener rentabilidad según establece la ley 26.020”.
En conversación con PRIMERA EDICIÓN, Raúl Finten comentó que “el precio está atrasado porque hoy una garrafa cuesta $760 si se retira en el depósito, pero si se tiene en cuenta la inflación una garrafa debería costar entre $1.500 y $2.000”.
En este punto, señaló que “el tema es que suben los sueldos, aumenta el combustible, las cubiertas y el costo para mantener los camiones. Nosotros estamos trabajando a pérdida y no nos actualizan el precio, entonces necesitamos que se revea la situación”.
Finten recordó que “en septiembre fue la última vez que se actualizó el precio de la garrafa y fue de seis pesos. Fue un chiste eso”.
En consecuencia, reclamó que “el Gobierno nos ayude con un subsidio, alguna forma tiene que encontrar, sino vamos a desaparecer todos los distribuidores”.
Además apuntó que “desde que el Gobierno se impuso con el precio empezó a caer nuestro margen de ganancias. Somos positivos y creemos que habrá una respuesta y sino tendremos que cerrar el negocio porque no podemos afrontar más los costos”. Por su parte, desde la Cooperativa de Cooperativas de Gas, Viviendas y Otros Servicios Públicos de Misiones Limitada (MISCOOPGAS) enfatizaron que “el escenario es sumamente crítico ya que nuestros costos, dada nuestra ubicación geográfica y que comercializamos todo el producto exclusivamente en la región, resultan más altos que para otras empresas”.
Apuntaron que “operamos hace tiempo con un déficit que se incrementa mes a mes y que hoy ronda el 39% por cada garrafa envasada. Sin embargo, seguimos respetando los precios establecidos y continuamos abasteciendo a poblaciones pequeñas y alejadas del interior de Misiones”.
Miguel Ojeda, del sindicato petrolero del NEA, describió a FM 89.3 Santa María de las Misiones que “nosotros llegamos a una solución, pero las empresas no están en buena condiciones porque el Gobierno les está debiendo hace cinco meses una partida. Nos aseguraron que están complicadas a la hora de cumplir con la firma que hicimos”.