Alrededor de cien propietarios de taxis de Posadas llevaron adelante ayer una tensa protesta primero en el Concejo Deliberante y luego en la Municipalidad donde lograron el compromiso de concejales y funcionarios de no modificar la ordenanza que regula la actividad sin su consentimiento.
Es que la Comisión de Transporte venía analizando hace varias semanas una modificación a la ordenanza donde pretendían introducir nuevas exigencias al sector: establecer cambios en la cantidad de años de utilidad de los vehículos, cambiar los relojes, limitar la cantidad de licencias y que sean intransferibles.
“Nunca nos convocaron a dialogar y nosotros somos los que ponemos el capital, somos la parte más importante, hace dos años venimos pidiendo audiencias y no nos dieron nunca una respuesta, pareciera que somos personas no gratas porque nadie nos atiende”, sostuvo a PRIMERA EDICIÓN Ariel Benítez, presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis de Posadas.
“Ahora quieren cambiar la ordenanza con artículos que nos perjudican aproximadamente al 30 por ciento de los propietarios. No están teniendo en cuenta que tuvimos una pandemia con dos años parados, que un auto valía 350 mil pesos antes de la pandemia y ahora está 4,5 millones de pesos, es imposible cambiar de auto con una rentabilidad de 80 o 100 mil pesos mensuales”, remarcó el dirigente.
Alrededor de las 10 los propietarios irrumpieron en el edificio de Bolívar y Rivadavia exigiendo ser atendidos por los concejales de la Comisión de Transporte. Como los ediles estaban en plena sesión ordinaria, les pidieron a través de la seguridad que esperen hasta finalizar la sesión. Sin embargo, esa respuesta caldeó los ánimos de los taxistas que empezaron a forcejear con la seguridad y la policía, golpeando la puerta de acceso a los gritos y haciendo ruido.
Luego de 10 minutos en esa tensa situación, donde rechazaron las explicaciones de los secretarios del Concejo, lograron ser atendidos por el presidente del cuerpo, Horacio Martínez, el presidente de la Comisión de Transporte, Daniel “Colo” Vancsik y el radical Francisco Fonseca.
Luego de la reunión, Benítez explicó que “se logró la creación de una mesa de diálogo y el compromiso de no aprobar ninguna ordenanza sin nuestro consentimiento”. La primera reunión de esta mesa será el lunes a las 11.30 en el recinto.
Al respecto, presidente del Concejo Deliberante, Horacio Martínez, señaló ayer que “pudimos poner paño frío” a la protesta. “Lo que ellos quieren y plantearon es que le demos participación en las cuestiones que trata el Concejo vinculadas al servicio”, explicó y enumeró que una es la Ordenanza de Taxis y la otra es el uso de aplicaciones tecnológicas como Uber.
En la Municipalidad
Luego de la reunión con los concejales, los taxistas fueron al edificio de la Municipalidad donde, con el mismo método, lograron ser atendidos por el secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín y la directora general del área, María Eugenia Castro.
Con los funcionarios municipales discutieron la resolución que los obligaba a cambiar el reloj que cuenta los kilómetros de cada vehículo.
En principio, la Municipalidad pretendía que antes de fin de año se cambien todos los relojes, pero luego de la reunión de ayer se prorrogó esa medida. “Ellos exigían que antes del 1 de diciembre cambiemos la unidad de reloj por un reloj nuevo, pero económicamente no tenemos esa posibilidad”; dijo y agregó que en la ciudad hay un solo proveedor, “un monopolio” y cada unidad cuesta entre 80 y 100 mil pesos.
“Nos imponen esa decisión alegando que Posadas es una ciudad turística y necesitamos emitir ticket o factura. Pero nosotros la mayoría somos monotributistas y podemos emitir factura, no le veo problemas”, sostuvo el dirigente de los propietarios.
Desde el Municipio se propuso analizar, con la empresa Marandú, la creación de alguna aplicación para utilizar en los vehículos y que cumpla con la misma función de los relojes. “Los relojes nuevos emiten ticket pero nosotros podemos emitir factura, creo que están equivocados porque nadie puede lograr las inversiones que ellos nos exigen con una rentabilidad tan baja y sin ayuda del Estado”, remarcó el propietario.
“Es por eso que acordamos la prórroga del plazo de cambio de reloj y la mesa de diálogo que comenzará el lunes en la Comisión de Transporte porque no vamos a dejar que nos perjudiquen directamente en nuestro trabajo y nuestro bolsillo. Quedamos con el compromiso de que este año no van a aprobar ninguna ordenanza sin nuestro consentimiento”, enfatizó Benítez.
Dos ordenanzas en análisis
Concejales y funcionarios del Ejecutivo vienen analizando actualizaciones en la normativa que regula el servicio de taxis.
Se buscaba reducir la utilidad del vehículo de doce años a nueve, que las licencias sean intransferibles y que cada titular tenga sólo dos licencias.
En la actualidad no hay límites, lo que permite que algunos propietarios tengan hasta seis licencias en algunos casos, por eso la idea es que el máximo sea dos, explicaron desde el Concejo.
En las reuniones no tuvieron participación los propietarios de taxis.
En la misma Comisión hay otra ordenanza que impulsa el uso de aplicaciones tecnológicas como Uber para contratar servicios. Los peones de taxis en varias oportunidades ya se expresaron en contra de esta ordenanza.
Incluso en Oberá, hace algunas semanas, hubo una protesta similar donde los taxistas exigieron a los concejales renovadores que no habiliten esa aplicación.