El último fin de semana extralargo dejó un saldo positivo en materia económica para Misiones y toda la Argentina por el movimiento turístico que se generó pero una vez más puso sobre el tapete que “nada cambió” en el paso internacional entre Posadas y Encarnación (Paraguay) donde las largas filas para regresar al país se repitieron y los pedidos de “coimas” para adelantarse están cada vez más naturalizados, según quienes vivieron el calvario de esperas de hasta ocho horas.
Desde la “Perla del Sur”, el concejal Andrés Morel invitó a los afectados a “efectuar la denuncia formal” para poder “actuar” e insistió en que el problema se solucionaría con nuevas obras que evitarían las filas en avenidas, además de reconocer que no alcanza con rotar al personal afectado a los controles para solucionar el tema de las “coimas”.
Las quejas de quienes pasaron durante el último fin de semana a Encarnación se centraron en el regreso, donde las filas fueron interminables sobre las avenidas y llegar hasta el Centro de Frontera resultó una tortura.
“En nuestro caso arrancamos la cola a unos 5 kilómetros, fuimos a visitar a nuestros parientes ya el viernes y volvimos el lunes a la siesta. La verdad que no esperábamos que haya tanta gente para volver y que fuera tan extensa la fila. Fui junto a mi familia, es decir mi señora y mis hijos de 6 y 9 años. Para nosotros fue una pesadilla porque tardamos unas ocho horas para pasar en las cuáles tuvimos que rebuscarnos para orinar y para conseguir algo para comer”, señaló José González a PRIMERA EDICIÓN.
Detalló que “necesitábamos volver sí o sí porque trabajamos y los chicos van a la escuela, sino nos quedábamos allá porque fue desesperante que la fila no se mueva por casi dos horas. Encima cada vez son más los que vienen a ofrecerte la posibilidad de llevarte más rápido si le pagás. Vienen y te golpean el vidrio directamente, encima hasta se enojan si no le das bolilla. A nosotros nos pidieron 8 mil pesos, obvio que no aceptamos porque esto es de libre tránsito. Pero nadie hace nada, los inspectores de tránsito miran para otro lado cuando se meten los autos desde una calle lateral. Es indignante”.
Romina Álvez también contó que “cada vez es más peligroso hacer fila para volver de Encarnación porque se demora mucho y a veces uno queda parado con el auto en lugares que al costado es bastante oscuro. Ni hablar de los que vienen a ofrecerte para adelantarte en la fila porque por más que le digas que no, insisten y se ponen pesados. Te piden primero 8 mil pesos y después de unas horas vuelven y te piden 4 mil o lo que tengas. La verdad da miedo”.
Apuntó que “ni hablar de ir al baño. Los hombres van y orinan contra un árbol o un muro pero para nosotras es más complicado. En mi caso conseguimos que un comercio que todavía estaba abierto nos deje pasar con mi hija. Fueron muchas horas de espera para llegar hasta la cabecera del lado paraguayo, después ya fue más rápido. Nos quejábamos de los controles del lado argentino pero allá (en Encarnación) pareciera que tienen aceitado el tema, te hacen esperar mucho tiempo y aparece el que te ofrece llevarte más adelante si pagás”.
“Que hagan la denuncia formal”
Por su parte, el concejal encarnaceno Andrés Morel, fue consultado sobre el problema de las filas y en particular si existen controles sobre quienes ofrecen ese servicio de adelantamiento mediante el pago de “coimas” y dijo que “no podemos conseguir que la gente denuncie de manera formal, sólo lo hacen por Facebook o por audio, así no podremos tomar medidas drásticas y esto seguirá ocurriendo”.
En declaraciones a Radio República, Morel intentó desviar el eje de la pregunta y recordó que “como encarnacenos hemos visto otras alternativas (para evitar las filas y el cobro de las ‘coimas’ por adelantamiento), una es la reforma de la Zona Primaria donde queremos que haya un lugar especial para que se haga la fila de una manera tal que no permita los adelantamientos. Está el terreno disponible para ello y así renovar la infraestructura del Centro de Frontera que está con la misma que se ejecutó en los años 90”.
Reconoció que “para nosotros como municipio estas filas nos generan un perjuicio terrible porque nos lleva más personal para controlar las filas que los que están haciendo su trabajo en el resto de la ciudad. Mientras los sistemas de ambos países sigan con estos controles tan lentos para el ingreso o salida de ambos países esto va a continuar por la misma vía que en lugar de ser una vía de comunicación es una vía de taponamiento”.
Además explicó que “desde la Junta Municipal hemos implementado una serie de medidas que resultan exitosas durante algunos días pero luego le encuentran la vuelta y caemos en lo mismo. Antes era vía whatsapp que se comunicaban y un auto se atrasaba intencionalmente y venía otro auto por detrás. Cada vez que salimos con una medida ellos van con otro sistema” para el cobro del adelantamiento.
Morel: “El puente internacional es un eje de corrupción”
Cuando se le recordó al edil encarnaceno que distintos medios de prensa paraguayos, meses atrás hasta habían logrado grabar en video las situaciones de “coimas” para adelantarse en la fila del puente y consultado si se sancionó a esa gente, respondió que “las medidas son diarias pero la tentación es grande porque es la misma gente que está en la fila la que impulsa este tipo de situación. Empieza con el que vende baratijas, el que limpia el parabrisas, que son quienes les hablan a las personas y ofrecen ese servicio, de acompañarlos. Las autoridades hacen ‘la vista gorda’ y allí se adelantan”.
Morel manifestó que “se cambian las personas, se hace rotación pero vuelven a hacer lo mismo porque son prácticamente los vendedores callejeros quienes practican esa mafia y siguen insertos dentro de la zona primaria. El puente internacional es un eje de corrupción que, así como el tango, se baila de a dos”.
Al planteársele entonces que por más cambios de autoridades paraguayas de Migraciones, Marina, Aduana que se realicen el problema del adelantamiento de las filas seguirá sin resolverse, Morel aseguró que “será así, porque la desesperación de esperar horas para trasponer la frontera hace que la misma gente que está en la fila esté ideando y pensando cómo puede sortear estas medidas legales. Desde mi punto de vista, invertir en infraestructura es la solución para que esto termine para siempre porque así como está ahora es muy vulnerable todo el sistema”.