El 12 de enero de 2021, una joven que era madre de un bebé de 4 meses, se encontraba detenida por un ilícito contra la propiedad pero nada se sabía acerca de su niño. Luego de fuertes rumores, su hermana le preguntó directamente qué había pasado y ella le confesó que junto a su pareja lo mataron y enterraron. Para responder por este crimen, el próximo lunes ambos padres se sentarán en el banquillo de los acusados del Tribunal Penal de Oberá.
En principio está prevista una sola jornada en la que se juzgará al hombre de 33 años y la joven de 24. La causa había sido elevada a debate en septiembre del año pasado por el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá.
Ambos están imputados por el delito de “homicidio calificado por haber sido cometido contra su descendiente”. De ser hallados culpables les podría caber la pena de prisión perpetua.
La investigación
No hubo denuncia previa, por lo cual la pesquisa comenzó para determinar la veracidad de publicaciones en redes sociales, en las cuales circulaba la foto del menor en la que su tía solicitaba información sobre su paradero. Se pensaba inclusive que la madre lo había vendido.
Investigadores de la Unidad Regional II comenzaron las averiguaciones y supieron que la progenitora estaba detenida por la sospecha de haber cometido un robo en la localidad de General Alvear.
La tía del bebé se dirigió a la comisaría a preguntarle qué había hecho con él. La madre finalmente confesó a ella y a los policías que estaba muerto y que junto a su concubino lo habían enterrado al otro lado del arroyo Barrero, ubicado en jurisdicción de Libertador San Martín.
Negó haber sido la autora, y apuntó contra el hombre a quien lo acusó de haberlo asesinado de un fuerte golpe en la cabeza. Sostuvo que ella simplemente lo acompañó a enterrarlo.
Así, en compañía de la madre ya en calidad de detenida para que les indicara dónde lo habían sepultado, los efectivos debieron cruzar a la otra orilla del arroyo, puesto que según indicó la joven, allí encontraron tierra más blanda. El cuerpo estaba a 20 centímetros bajo tierra y envuelto con una manta.
Por orden de la jueza Correccional y de Menores Adriana Denise Zajaczkowski, subrogante en ese momento, se le realizó la autopsia. “Traumatismo de cráneo gravísimo” fue el resultado y la data de muerte arrojaba entre cuatro y cinco días, según indicaron los forenses.
A todo esto la policía había iniciado paralelamente un rastrillaje para hallar al padre, a quien pudieron detenerlo cuando intentaba ocultarse en una zona de bañados.
Oportunamente la defensora de la joven había solicitado un cambio de carátula que no prosperó. “Para nosotros podría haber sido encubridora y no autora material”, había señalado la letrada. Presuntamente el marido había atado a la madre a un árbol para poder encargarse del bebé.
“No paraba de llorar porque tenía hambre y quería tomar la teta, el hombre lo agarró de la cabeza, le tapó la boca y lo sacudió, arrojándolo al piso y ocasionándole la muerte casi en el acto”, indicó en su oportunidad María Cristina Salguero.