Jorge Oscar Brignole es presidente del Mercado Central de Misiones (MCM) y su esposa, Mariela Bernardy, es la administradora del Mercado Concentrador Zonal (MCZ) que se encuentra en el barrio Santa Rita de Posadas. Se podría decir que es el vendedor de fruta más grande de Misiones. También de verduras.
Estando en ese cargo, allá por 2018, se empezó a conocer su emprendimiento privado denominado Granja San Jorge, dedicado a la cría y venta de cerdos ubicado en una chacra del Paraje San Isidro en las afueras de la Capital.
Granja San Jorge es el principal puesto de venta de cerdos, el más grande y mejor ubicado en el salón cárnico del Mercado Concentrador Zonal que administra su esposa Bernardy, y que depende del IFAI.
Entre la función pública y la privada montó un circuito perfecto, aseguran los que conocen el entorno: parte de la mercadería que se descompone o está a punto de descomponerse en el Mercado Central termina sirviendo como alimento de muy buena calidad, y a bajísimo costo, para engordar los cerdos que después vende en el MCZ.
En definitiva, cada uno en su función pública encontró la manera de obtener utilidades que terminan sirviendo al negocio privado que manejan entre ambos. Brignole con el descarte del MC y Bernardy que vende cerdos en el MCZ. Una pareja verdaderamente emprendedora, a la vista de todos.
Aunque roza la incompatibilidad o, por lo menos, una duda ética, en el Gobierno celebran que “es la primera vez que un productor administra el MCZ”. Queda a criterio de cada uno.
Llama la atención que hasta ahora nadie haya planteado la incómoda situación, ni siquiera en el marco de las numerosas internas que siempre tiene el exintendente capitalino. Hay otros dentro de la renovación que creen que tiene los días contados y que su salida se aceleró por el escándalo entre los operadores y el gremio de los changarines en el Mercado Central. Uno más, de los tantos escándalos que atravesó en su carrera política.
Sin embargo, “Perro Malo” como lo apodaron algunos, es un sobreviviente de la política que supo reciclarse después de pasar por la presidencia del IPS, la intendencia de Posadas (2003-2007) y perder la gobernación en 2007 encabezando el Frente de Todos en fórmula con el eldoradense Daniel Moschner obteniendo en 5,7% de los votos (5º lugar).
Haber enfrentado al Gobierno le significó un destierro de las mieles del poder por varios años, aunque sus contactos, la experiencia adquirida, tal vez algunos secretos que mantuvo guardados y la necesidad del Frente Renovador de crecer y sumar a los “heridos” le permitió retornar como un cuadro de tercera línea.
La sociedad con “Bruja”
Allá por noviembre el año 2013, Diego “Bruja” Silveira era detenido por la Policía en el predio del Mercado Central, denunciado por los empresarios, encarcelado y liberado luego de varios días con la cara casi desfigurada por golpes, presuntamente de los uniformados.
En aquel momento estaba dando los primeros pasos como delegado del sindicato de estibadores bajo el amparo de ATE y CTA. Según repite en cada entrevista, viene de “familia numerosa” y trabaja en el Mercado “desde los 11 años”.
En marzo de 2014 lo volvieron a detener por una gresca con heridos, aunque esa situación no tuvo relación aparente con su activad gremial. Pero desde los gremios salieron a denunciar una “persecución”.
Eran las primeras escaramuzas con un sistema empresarial que no estaba acostumbrado a tener un gremio entre sus negocios. Pero el gremio creció y se consolidó, junto con el poder de “Bruja”, que vino acompañado de prácticas cuestionadas, un evidente mejoramiento económico y el alejamiento de la CTA (en medio de críticas por manejos turbios) para encallar en los brazos de la CGT que dirige Milciades Giménez.
Al poco tiempo de asumir Brignole, en el año 2016, le cede al gremio de “Bruja” un predio ubicado en el camino de ingreso al MC, supuestamente para actividades gremiales, pero también para que los changarines tengan trabajo ya que “éramos 300 y sólo había trabajo para 170” dijo “Bruja” esta semana en FM Express.
Desde ese momento terminaron los problemas y empezaron los beneficios para “Bruja”, de la mano del presidente claro.
Como se dice vulgarmente, empezó a atender de los dos lados del mostrador: con el puesto de comercio mejor ubicado y con un gremio con más de cien “soldados” que tienen el monopolio de la descarga de bultos a mano. Nadie puede descargar nada de los camiones a los puestos sin pagarle al gremio.
En pocas palabras, Brignole le abrió la puerta a la competencia desleal, que se instaló para siempre.
Según dijo Fabián Florentín, un renovador que fue concejal, diputado, es empresario de las frutas y ex presidente del MC, el puesto de “Bruja” vende “entre 20 y 30 millones de pesos a la semana”. Una suma suficiente como para tener a sus “muchachos” contentos y leales; y mantener una aceitada amistad con el actual presidente del organismo.
Además, los empresarios acusan al sindicalista y sus estibadores de “apretar a los clientes para que compren en su puesto” y exigir ventajas económicas a cambio de no aumentar el precio de la descarga de los bultos. Según denunciaron en los medios “Bruja pidió la exclusividad de venta a los clientes paraguayos” y como le negaron decidió un paro de estibadores y decidió unilateralmente que el precio de cada bulto descargado debe aumentar de 20 a 30 pesos.
Por este tironeo, que es un combo entre competencia desleal, presuntos aprietes a los clientes, el Mercado Central lleva tres semanas de conflictos, agudizados esta última semana con el cierre prácticamente total del predio.
Sólo el local del gremio siguió funcionando. El resto de los operadores se concentró en la entrada y regaló bolsones de frutas y verduras a los vecinos.
Los operadores no entienden por qué nadie del Gobierno les resuelve los reclamos. Algunos creen que hay una movida empresaria para mover a Brignole y poner a uno de los suyos, “que no transe con Bruja”.
De su lado, “Bruja” responde que los operadores están enojados porque “nunca transó en contra de los compañeros estibadores”. Para algunos sus dichos fueron una clara provocación.
Conflicto como método
Siendo intendente de Posadas entre 2003 y 2007, Brignole tuvo violentos enfrentamientos con el Sindicato de Obreros y Empleados de la Municipalidad de Posadas, siendo el momento más grave cuando, durante una medida de fuerza, sitiaron el edificio municipal y destrozaron las ventanas y puertas de varios pisos a piedrazos. Era por un pedido de incremento salarial.
Tuvo otros cruces de menor volumen pero se recuerda la disputa con los propietarios de pubs y boliches por el Código de Nocturnidad.
Antes de eso, apenas asumió como alcalde, tuvo una disputa con el entonces gobernador, Carlos Rovira, por negarse a aportar subsidios para el transporte público de la ciudad, sufriendo un recorte de la coparticipación mensual.
Antes de ser intendente fue presidente del Instituto de Previsión Social (IPS) donde abundaron los enfrentamientos con los médicos, por la demora en el pago de las prestaciones y por el cobro de “plus”.
Tuvo un duro enfrentamiento con Alberto “Colita” Galarza, quien era dirigente gremial de UDPM, en el marco de las elecciones del IPS, y siendo candidato a intendente se enfrentó a la otrora poderosa agrupación 13 de Julio que se atribuía haber puesto al intendente anterior y dominaba el Concejo Deliberante capitalino.
En 2007 se creó el Frente de Todos para lanzarse como candidato a gobernador, resultando en 5° lugar, lo que le significó su alejamiento del poder y del Frente Renovador. En 2011 se lo veía en el PRO, cerca de Ramón Puerta, pero desde las elecciones de 2015 retomó la senda oficialista que lo depositó en el cargo que actualmente ocupa y donde, fiel a su viejo estilo, hace de la confrontación una manera de hacer política.