Alejandro Guillermo Esteche (34) acusado de abusar sexualmente y ocasionarle la muerte a una mujer de 47 años en diciembre de 2016 en Garupá y en el contexto de una fiesta popular en un predio de compras, ayer volvió a ser señalado como el hombre que salió del baldío en el que la víctima fue hallada gritando de dolor con una rama (60 centímetros de largo) de árbol incrustada en el ano.
Luisa Rosa Amores fue coincidente, al igual a que su primo Lucas Frutos y la expareja Sonia Poterala (declararon hace siete días), con quienes el viernes 16 de diciembre por la noche regresaban del cine y vieron salir del terreno de la calle 246 casi colectora de la autovía ruta 12 al acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante con resultado muerte”. “Volvíamos a la casa de la novia de mi primo y de repente mi primo dice ‘mirá, sale alguien de ahí’ del terreno de al lado, era un hombre con cara de loco total. No era una mirada casual o de un semblante tranquilo, pasó por el costado del auto y miró de perfil, luego apuró el paso y comenzó trotar hacia el túnel (que une las dos vías colectoras de la autovía)”.
La testigo relató que al ingresar a la vivienda oyeron que los ruidos salían del terreno de al lado y que fue su primo, hoy exprefecturiano quien recorrió el inmueble y luego se aproximó al lugar de donde provenían los gemidos de dolor. Primero pensaron que se trataba de un ladrón herido que cayó del muro en el intento por escapar con Esteche, luego se percataron que correspondía a una “mujer violada”. “Me asusté mucho porque no parecían humanos los gritos”.
Amores también describió la ropa del hombre que vio salir del lugar: “Tenía una remera oscura, azul con bermuda blanca”. Los mismos detalles que dieron Frutos y Poterala.
Pintos José Sampaio, expareja de la exsuegra de Esteche, fue uno de los participantes de la fiesta en “La Saladita” de Garupá, donde Irma concurrió con una amiga. Declaró como testigo ayer y describió las mismas prendas de vestir y colores del acusado esa noche.
El testimonio siguiente ante los jueces Viviana Cukla, César Antonio Yaya y Ángel Dejesús Cardozo, fue el de la exnovia de Esteche, quien lo acompañó a la fiesta pero se retiró a las 23.30. “Al otro día tenía que trabajar”, manifestó además de describir las prendas de vestir del encartado. “El sábado a la tarde lo volví a ver, lo llamé y estaba en la casa de su hermana”.
La hermana de Alejandro Esteche, Elizabeth Abigail González, fue la cuarta testigo y su versión ante el Tribunal derivó en un pedido de investigación por el delito de “falso testimonio” por parte del fiscal Martín Alejandro Rau quien solicitó además su declaración en instrucción de la causa y marcó las presuntas contradicciones. Principalmente sobre la acusación que lanzó contra el entonces juez de Instrucción 7, Carlos Jorge Giménez: “Allanaron mi casa y se llevaron ropa de Alejandro, una remera rayada y una bermuda blanca, mientras estaban allí el juez me preguntaba fuerte: ‘¿Por qué lavaste la ropa?’, o amenazaba ‘tus hijos van a terminar en un juzgado y vos detenida’ (…) Me llevaron a la comisaría (Quinta) y me sacaron el celular, eran como las 2 de la madrugada”.
Hasta ayer, la acusación nunca había sido mencionada ni denunciada por la hermana de Esteche. Su nueva versión incluyó que mantuvo contacto en la comisaría con Hugo Martínez, el primer joven demorado por los investigadores y que le aseguró que “fue golpeado y quemado con cigarrillos por otros detenidos”.
El último testigo fue el comerciante que organizó la fiesta en “La Saladita”, Raúl Aníbal Bareiro. No dudó y manifestó con certeza: “Esteche estuvo en la fiesta, yo lo vi”.
Con el mismo énfasis respondió que a Hugo Martínez no lo vio en la fiesta, sino cuando terminó la fiesta “hasta la 1 teníamos habilitación”, y lo reconoció en un kiosco a varias cuadras de “La Saladita”. Bareiro fue el último testigo de la jornada y dijo que el acusado estaba vestido con una bermuda blanca y remera oscura.
La séptima audiencia, hoy, será la última incorporación de prueba con cuatro testigos. El lunes 29 de agosto se oirán los alegatos y sentencia.