La inflación de julio fue de 7,4%, el nivel más alto registrado en 20 años. De esta manera, acumuló 71% en los últimos 12 meses, según informó ayer el INDEC. En tanto, durante los primeros siete meses del año, se reportó una variación del 46,2%.
En lo que a regiones respecta, en el Noreste Argentino (NEA), aglomerado que incluye a Misiones, Chaco, Formosa, y Corrientes, la inflación de julio también llegó a 7,4%.
La compleja situación preocupa tanto a los comerciantes como a los consumidores, que ven reflejado en las góndolas de los supermercados y comercios como los precios se alejan cada vez más del poder adquisitivo con salarios que se ven golpeados y decaen frente a la inflación.
En ese contexto, hasta los aumentos salariales son insuficientes, según remarcan desde diversos gremios, debido a que los valores que son acordados en las paritarias se desvanecen muy rápidamente ante la escalada inflacionaria en todo el país.
Carlos María Beigbeder, empresario del rubro alimenticio y expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), al ser entrevistado por FM 89.3 Santa María de las Misiones, indicó que en el rubro alimenticio el índice de inflación de julio pasado llegó a 6,5%, por debajo del nivel general informado por el INDEC.
“De todas maneras esa cifra es una barbaridad. Igual estamos en el horno”, comentó y agregó sobre las listas de precios que reciben por parte de las distribuidoras que “vinieron más moderadas en este mes de agosto, el panorama está un poco más tranquilo y claro, pero seguiremos yendo en un 5% o 6% mensual de inflación”.
Al mismo tiempo recordó que “cuando asumió Silvina Batakis (la ahora exministra de Economía) ahí fue el gran cambio y aumentaron todos los precios 20 puntos porcentuales. Por eso estamos adelantados tres o cuatro meses”.
Desabastecimiento
Consultado sobre el nivel de desabastecimiento de algunos productos, comentó que “ese problema viene desde antes, pasa desde que se fue Guzmán y ya pasó cerca de dos meses de ese momento”. Por ello, dijo que “la escasez está igual y no va a cambiar. Vamos a seguir así todo el año, con muchísimos problemas”.
En ese sentido, Beigbeder adelantó que “va a subir el precio nacional del aceite cerca del 70%”.
Además, a modo general, recordó que las distribuidoras no están entregando las mercaderías “porque están por aumentar los precios. Es lo que está pasando ahora”.
“Había un fideicomiso que no resultó, que es la herramienta del Gobierno para sostener los precios pero no resulta, y como el Gobierno le debe a las aceiteras mucha plata que no puede o no quiere pagar, entonces se va a terminar el fideicomiso y el precio internacional que ya venía alto para nosotros ahora será el mismo que para afuera, es decir que el vecino de Paraguay posiblemente deje de comprar el aceite acá porque ya va a estar a un precio internacional”, manifestó.
Por otro lado, sobre el contexto político que influye en las variantes económicas opinó que “llamativamente Massa cuando asumió hizo bajar el dólar. La industria se va a comportar de la misma manera que con Guzmán, no va a cambiar mucho”.
En tanto que sobre las proyecciones del nivel interanual de la inflación hacia fin de año, anticipó que “va a estar cerca del 80% al 90%. Los últimos meses siempre son de más aumentos, para octubre y noviembre los precios suben muchísimo”.
Remarcó que “los proveedores registran 5% a 6% de incremento mensual, además de los 20% que se dieron con el cambio de ministro (sobre el momento de la renuncia de Martín Guzmán y el ingreso de Batakis en su breve paso por la cartera económica nacional)”.
Productos con más problemas
Sobre los productos que más cuesta conseguir para sumarlos a las góndolas de los diferentes comercios, el empresario reiteró que “el aceite es uno de los productos que viene en unidades 40% por debajo de lo que era el año pasado. Por ejemplo, si yo recibía 100 botellas ahora solamente llegan 60. Pero ya el año pasado no alcanzaba, por eso hay una demanda insatisfecha enorme”.
“También hay muchos problemas para conseguir productos con alcohol, como vino y champagne. Sigue sin haber vidrio, hay problemas con los corchos y las etiquetas. Pero el que vende harina o galletitas dice lo mismo, que no hay toda la variedad necesaria”, apuntó.
También expresó que “el que tiene que importar el bien entero está con muchos problemas, por ejemplo con el chocolate. El cacao no es nacional y todos los productos que llevan chocolate están con muchos inconvenientes”.
Cabe recordar que desde hace tiempo las góndolas de supermercados y mayoristas en Posadas presentan menor variedad, e incluso grandes espacios vacíos por la escasez, principalmente de las primeras marcas. Incluso, a mediados de julio, diferentes empresas optaron por limitar la compra máxima a dos unidades por persona, para consumo familiar, en productos de diversos rubros, principalmente relacionados a la alimentación (como ser leche, arroz, fideos, harina, cereales, legumbres, aceite y azúcar); bebidas (gaseosas, alcohólicas y jugos naturales); galletitas, golosinas y artículos de limpieza; en un intento por contener las complicaciones que derivan del desabastecimiento general.