Aunque muchas provincias flexibilizaron el uso del barbijo en algunos espacios cerrados estratégicos, como la escuela, Misiones aún mantiene la obligatoriedad del tapabocas a partir de los seis años y esto, según vienen advirtiendo psicopedagogos, educadores, psicólogos y fonoaudiólogos, tiene un alto impacto en el aprendizaje, la comunicación y el desarrollo emocional de los niños.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, la fonoaudióloga, especializada en implantes cocleares y fundadora del Banco de Audífonos que funciona en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro, Natalia Zajaczkowski, ratificó que “ya está probado que el barbijo es una barrera para la comunicación, tanto para el docente que está muchas horas frente al aula, como para los alumnos porque afecta el aprendizaje”.
Según indicó la profesional, la mayoría de los aprendizajes son a través del lenguaje hablado y el barbijo hace de barrera para la salida del sonido, por lo que se pierde claridad e intensidad. “Por ello, el docente se ve obligado a forzar su voz y esto se nota aún más en aquellos que tienen doble turno. Obviamente, también esto impacta en el alumno que recibe ese sonido atenuado y distorsionado porque la tela hace de absorbente”, señaló.
“Elimina la posibilidad de la lectura facial”
Aunque es una barrera de comunicación y socialización para los niños, Zajaczkowski indicó que lo sufren todavía más los más pequeños, los más tímidos porque tienen ese bozal o barrera, los que se incorporaron a un nuevo grado donde no conocían a sus compañeros y, por supuesto, los niños que usan audífono.
“Mis pacientitos con audífonos e implantes cocleares padecieron (y padecen) el uso del barbijo. También los pacientes adultos mayores que vienen al consultorio nos piden que nos bajemos el barbijo porque no alcanzan a entender lo que decimos”, contó.
Pero ¿por qué el uso del barbijo afecta a las personas en general y a los niños en edad escolar en particular? “Hay una repercusión directa en el aprendizaje. No solamente elimina la posibilidad de la lectura facial, las pistas de la cara y los movimientos del rostro que hacen a la comprensión del lenguaje. La expresión facial complementa el significado de la comunicación verbal, una misma oración puede significar cosas diferentes según el tono y la expresión. Lógicamente, esto repercute en el niño que aprende y en su aspecto emocional… los chicos tienen vergüenza de preguntar dos o tres veces si no entendieron algo”, destacó.
Disfonía del docente
La especialista señaló además que ya antes del COVID-19, una de las afecciones más frecuentes en los docentes era la disfonía y “lógicamente los cuadros de patología vocal de los educadores se agudizaron y multiplicaron con el uso del barbijo. En las carreras docentes falta la enseñanza sobre el uso adecuado de la voz por lo que no tiene las herramientas básicas para poder cuidarse y con el barbijo, que obliga a levantar el volumen de la voz, se da una combinación terrible”, aseveró.
Si bien remarcó que “acompañamos las recomendaciones de los epidemiólogos, pero también hay que tener presente este problema en la comunicación por el uso del barbijo desde hace más de dos años, los problemas que ocasiona a nivel aprendizaje y afectivo en los niños porque no es un dato menor”.
Problemas de audición
Zajaczkowski indicó que son frecuentes los casos de hipoacusias conductivas, provocadas por la gripe o enfermedades como la otitis, alergias y resfríos, en niños en edad escolar. “Son pérdidas auditivas que se curan pero requieren control y tratamiento del médico otorrinolaringólogo porque esa mucosidad si va al oído y no tiene un buen tratamiento tarda mucho en curarse”, indicó.
En tanto, recomendó el control de los niños que tienen muchos cuadros de broncoespasmos “para ver qué tipo de tratamientos se pueden seguir para que estén con la audición plena dentro del aula”, destacó la especialista.