La situación problemática por el faltante de combustible sigue preocupando a las personas de distintos rubros que dependen del combustible para trabajar. Largas colas de camiones, utilitarios, entre otros vehículos, son parte del paisaje en inmediaciones a las estaciones de servicio, hace más de dos meses.
“Menos mal que dijo el gobierno que iba a mejorar. Empezamos a hacer cola al mediodía, para poder cargar al otro día, ya que empiezan a cargar a las seis de la mañana” confió un pequeño productor maderero.
Los receptores de la bronca son los playeros, aunque sabido es nada tienen que ver con la situación. “Nosotros los estacioneros estamos pasando mal mal, porque es muy difícil lo que pasa con la compra de combustible.A nosotros mensualmente nos entregan un cupo, que todos los meses va bajando e incluso con la carga paga y camiones esperando en Buenos Aires para cargar nos retrasan uno, dos días, porque no hay stock de combustible” explicó María Garay, propietaria de estaciones de servicio en Oberá.
“Tengo entendido que cada vez afecta a mayor número de provincias”. La realidad es que algunos clientes entienden, otros se enojan, pero Garay afirmó que lamentan lo que ocurre, porque tienen clientes de años que están parados.
“Tenemos clientes con cosechas paradas, ellos muchas veces necesitan el combustible Premium. Tenemos cupo en los cuatro productos, pero lo que más cuesta conseguir es el gasoil y gasoil Premium. Las naftas también faltan, hace dos meses nos pusieron cupo. Fue bajando por mes, hace cinco meses seis, ocho mil litros, a veces un poco más” detalló.
Muchas veces la gente que se enoja, piensa que nosotros no queremos vender o especulamos, señaló la empresaria.
“Pero lo que se compra, llega y se vende. Nosotros también tenemos transporte y eso está pasando en todas las marcas. La escasez alcanza también a lubricantes”, agregó.
“Constantemente se hacen reclamos, pero no hay respuesta ni siquiera por qué disminuyen los cupos. La incertidumbre es total, no podemos hacer previsiones” remarcó.