En Misiones las cooperativas eléctricas enfrentan diversas dificultades para cumplir con sus obligaciones y la prestación de la energía destinada a miles de misioneros en diversos puntos del territorio provincial.
Los dos casos más resonantes son los de la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO) y la Cooperativa de Electricidad de Eldorado (CEEL), a las que Energía de Misiones (ex-EMSA) les reclama millonarias sumas de dinero por la falta de pago en el suministro de electricidad.
En el caso de la CELO, la compleja situación podría impulsar pedidos de intervención judicial para que se embargue el patrimonio personal de los directivos.
Entrevistada por FM 89.3 Santa María de las Misiones, Virginia Kluka, presidenta de Energía de Misiones, explicó: “Aún no tenemos ningún plan, ni propuesta concreta hasta la fecha de parte de la CELO. Están judicializados los períodos uno, dos y tres de este año. La semana que viene vence el período cuatro del 2022, si no cumplen con esa factura va a crecer la deuda. La facturación de CELO ronda entre los 80 a 100 millones mensuales. Nosotros en principio iniciamos la medida cautelar por dos períodos, el lunes (pasado) ampliamos por el tercer período, y estamos a la espera de que la Justicia ordene el embargo por ese tercer período”.
Consultada sobre la posibilidad de que la problemática derive directamente en un posible embargo del patrimonio de los directivos de la CELO, por no demostrar interés en acordar alguna solución por la deuda de la cooperativa, Kluka respondió que “la Jueza cuando ordenó el embargo preventivo de los (primeros) dos períodos, por una cuestión de que está establecido en el estatuto de las cooperativas, dejó librada la posibilidad de ir contra los bienes de los socios del consejo” de administración.
“Está en nosotros accionar o no esa medida”, destacó y agregó: “Estamos a la espera de si hay algún acercamiento en el juzgado con la ampliación del embargo (a la cooperativa). Lo que necesitamos es que se efectivice el cobro. Nos produce un daño irreparable el no cobrarles, que no ingresen esos fondos de esa facturación a la empresa. De ser necesario se va a avanzar (sobre la opción de embargar los bienes personales de los directivos)”.
Al mismo tiempo, recalcó que “también pedimos en el expediente que nos nombren un veedor para hacernos de la recaudación diaria. Estamos a la espera de que la Justicia resuelva eso. Necesitamos la disponibilidad de ese dinero que está cautelado”.
En relación a una posible sanción con corte del suministro eléctrico sobre la CELO, Kluka indicó que “recurrimos a la Justicia para evitar esa medida, porque consideramos que interrumpir el suministro eléctrico le causa un daño a todos los ciudadanos de Oberá”.
Otros deudores
Sobre la situación de otras entidades prestatarias de energía eléctrica en la provincia describió que mantienen incumplimientos con EMSA “otras que son menores”, como por ejemplo “la cooperativa de Cainguás que está con una deuda pero esta semana nos acercó unos valores, y estamos ahora en la tratativa de aceptación. También la CAUL, que estamos a la espera, debido a que el presidente no está ahora en la provincia pero quedó en que la semana que viene se reunirá con nosotros para acercarnos una propuesta”.
A nivel general, Kluka reconoció que la deuda total de todas las cooperativas que prestan el servicio en la provincia supera los 3 mil millones de pesos con intereses. “Esto nos causa un daño irreparable porque nosotros tenemos que seguir con nuestras obligaciones. Estamos trabajando mucho en las inversiones para el verano que viene que debemos afrontar, tenemos el mantenimiento diario, hay gastos operativos, y por eso queremos tener medianamente ordenada la parte administrativa y financiera de la empresa”, sostuvo al finalizar.