Ayer, el Gobierno nacional dio comienzo a la planificación denominada por el presidente Alberto Fernández como “guerra contra la inflación”, con una serie de medidas que tienen el objetivo de contener el alza inflacionaria en un contexto internacional de fuerte volatilidad de precios de los commodities, los energéticos y los alimentos.
Sin embargo, desde el sector empresarial aclararon que, días atrás, los proveedores mayoristas, alerta dos del movimiento del Estado nacional, decidieron incrementar los precios entre el 15% al 20%. Los consumidores sentirán estas subas generales en los primeros días de abril cuando comiencen a llegar esos productos con nuevos valores.
Al respecto, Carlos María Beigbeder, empresario del rubro alimenticio y expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), indicó, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, que “cuando el presidente Alberto Fernández adelantó la avanzada contra la inflación, lo que hicieron todos los industriales fue subir automáticamente los precios. Estas subas serán de entre el 15% al 20%”. Por ello, apuntó que “ya hemos recibido aumentos de precios que van entre el 15% al 20%, y eso se va a notar en las góndolas en los primeros días de abril”.
“El congelamiento lo único que hizo fue apurar esa inflación que si no estaría más ralentizada. Se supone que, en los próximos meses, según este Gobierno nacional, la inflación se debería detener, pero no va a ser así”, opinó el empresario local y cuestionó: “El Gobierno tiene un esquema impositivo que supera el 60%, entonces el malo de la película es justamente el Gobierno con sus impuestos”.
Al mismo tiempo, recordó que “cuando cargás combustibles tenés 70% de impuestos, fumas un paquete de cigarrillos y es el mismo porcentaje, cuando comprás un kilo de arroz estás arriba del 50% en impuestos”.
“Todos los estados provinciales, municipales y nacionales aportan a la suba de precios, y en esto el más importante es el Estado nacional”, aseguró.
Desabastecimiento
En relación a las medidas que planea ejecutar la Nación en su intento por contener los índices de inflación y la caída del poder adquisitivo, Beigbeder sostuvo que “el consumidor va a ver esos aumentos los primeros días del mes de abril, es algo que lamentablemente ya está. Después habrá congelamiento de precios, saldrán con los ‘Precios Cuidados’ y una batería de herramientas obsoletas que nunca funcionaron ni funcionarán”.
Como consecuencia de esto, “lo único que sucederá es que en 2 o 3 meses habrá más faltante en las góndolas por el congelamiento de los precios”.
“El faltante será en los rubros que quieran congelar, pero ya se está viendo eso en productos derivados del aceite, o sea todo lo que son granos, girasol, soja y mezcla de aceites”, detalló y amplió que “por la guerra entre Rusia y Ucrania, el precio de la harina también se ha disparado y vamos a seguir con muchos inconvenientes”.
“Ucrania es un gran productor de harina de trigo eso traerá aparejado que los precios suban y haya faltantes, no va a alcanzar la producción nacional, algunos van a exportar y los que queden dentro del corralito armado por Fernández tenderán a subir los valores”, manifestó.
“Nos vamos a encontrar con los cartelitos que aparecen en las góndolas diciendo ‘máximo llevar dos unidades’ y ese tipo de medidas, porque empezará a escasear más de lo habitual”, graficó.
Efecto en el consumidor
Por otro lado, al ser consultado sobre las reacciones de los clientes al encontrarse con las constantes subas de los precios, el expresidente de la CCIP contó que “cuando hay un cambio de precios, normalmente, lo que hace el público consumidor con mucha lógica es buscar el mismo producto en otro lugar”.
El consumidor “recorre y busca en otro autoservicio, o en una despensa. Hay muchos consumidores que son fieles de una determinada marca, por ejemplo, como en la yerba, arroz, mayonesa, aceite y gaseosas. En lo que sí hay muchos cambios es en la cuestión etílica, con el vino van probando de acuerdo a las ofertas”, describió.
Pero en esas recorridas, “el cliente se encuentra con la cruda realidad de que todos los comercios tienen los mismos precios o similares. Entonces termina no haciendo la compra, pero a las dos o tres semanas se resigna y vuelve a hacer la misma compra”, advirtió.
Relación con Paraguay
En tanto que, al ser consultado sobre la relación actual con el comercio del vecino país, Beigbeder remarcó que “hoy no es competencia, al contrario, como Encarnación tiene una economía mucho más importadora que nosotros todavía recibe el coletazo de ese aumento de precios mucho antes y más rápido que nosotros. Acá hay una especie de pseudo proteccionismo que hace que en muchos casos el precio de esos commodities no suba tan rápido”.
Así, ejemplificó que “en Paraguay ya subió un 20% el combustible, o sea que habrá más colas de autos cargando en Posadas que semanas anteriores porque la diferencia es mayor”.
“Cuantos más clientes hay, más contento se pone el comerciante posadeño. Es algo que se seguirá viviendo varios meses porque hay varios commodities que quedarán planchados mientras que en Paraguay estarán más caros”, finalizó.