Al finalizar el debate por la muerte de Natanael Moreira, tras la persecución mortal del pasado 13 de julio de 2019 sobre la avenida Victoria Aguirre de Puerto Iguazú, PRIMERA EDICIÓN dialogó con el fiscal Federico José Rodríguez quien se mostró conforme con la sentencia, teniendo en cuenta que fueron los montos de pena que solicitó durante la etapa de alegatos para los imputados, es decir 11 años para Hugo Cristaldo y 8 para José Luis Rodríguez por la muerte del joven Natanael Moreira.
Respecto a uno de los puntos más complejos que mostró el desarrollo del juicio, tratar de establecer si la rueda delantera de la motocicleta que conducía la víctima fatal fue pateada por el imputado, el representante del Ministerio Público afirmó que “desde mi punto de vista quedó probada esa circunstancia, fue un factor más a lo que ya se venía desarrollando y no hubiera cambiado el resultado”.
“Lamentablemente no sé qué pasó y la familia de la víctima fatal tuvo un contratiempo y no pudo estar presente en este momento. Fue un hecho grave donde perdió la vida una persona muy joven y otras dos sufrieron lesiones gravísimas. Aquí lo que se juzgó fue la conducta de los acusados, que tuvo sus connotaciones particulares, ya que no fue un homicidio como alguien que utiliza un arma por ejemplo pegando un tiro. Se tuvieron en cuenta todos los detalles para fijar una pena justa para este tipo de delitos, donde la escala penal establecía una pena de 25 años. En este caso fue una persecución durante tres kilómetros, donde los imputados intentaron lesionar y voltear a tres chicos que iban en una motocicleta”, precisó el fiscal.
“El origen de toda la persecución fue Cristaldo, quien acusó a las víctimas de robarles y buscó a su conocido, Rodríguez, para seguirlos. Durante el juicio se contradijeron, manifestaron hasta que hubo una combi involucrada en el hecho. Y fue Cristaldo quien mencionó en el expediente al otro coimputado, durante la instrucción de la causa”, relató Rodríguez.
Respecto a las pericias accidentológicas el fiscal recordó que “tras el pedido de la defensa de los imputados, dicho análisis finalmente admitió la posibilidad de que la motocicleta puede derrapar al ser pateada, que puede desestabilizarse”.
Cabe recordar que la defensa de los acusados estuvo representada por los abogados Jorge Fernández y Fabián Santa Clara.
Condena
El Tribunal Penal 1 de esta ciudad condenó ayer a Hugo Hernán Cristaldo y a José Luis Rodríguez a la pena de 11 y 8 años de prisión respectivamente, por los delitos de “homicidio simple y lesiones graves varios hechos en concurso ideal”, en el marco del juicio oral y público por el crimen de Natanael Moreira (19).
Ambos imputados tuvieron la oportunidad de dar sus últimas palabras antes de escuchar la sentencia, donde sólo uno de ellos, Rodríguez, expresó su “arrepentimiento” por la muerte del “muchachito ese” y también dijo mostrarse “arrepentido del día que conoció y que subió a la motocicleta de Cristaldo” .
El citado Tribunal, encabezado por María Teresa Ramos, quien estuvo secundada por sus pares Atilio León y el subrogante Oscar Aníbal Fava Gallardo, deliberó una hora y cuarto antes de dar a conocer el veredicto.
Finalmente el fallo estuvo en sintonía con el pedido que hizo el representante del Ministerio Público, Federico José Rodríguez durante la etapa de alegatos.
La mayor pena recayó sobre Cristaldo en virtud de que fue el conductor de la motocicleta que persiguió al motovehículo que guiaba la víctima fatal – a la cual le pateó la rueda delantera, ocasionando su derrape y choque- aquel el sábado 13 de julio de 2019 alrededor de las 5, sobre la avenida Victoria Aguirre de la ciudad de Puerto Iguazú.
En tanto que Rodríguez, fue sindicado como el acompañante de Cristaldo y quien amenazó de muerte con un cuchillo a los dos jóvenes que viajaban con Natanael Moreira.
Toda esta secuencia mientras se producía una persecución, que terminó de la peor forma. Luego del siniestro vial los dos amigos de la víctima fatal sufrieron lesiones que le causaron secuelas de por vida. En tanto que Natanael Moreira, por el impacto contra un poste, sufrió lesiones que le causaron el deceso prácticamente en el acto.
No basta con relatar el trágico final de la persecución sin detallar el inicio violento de todo lo que sucedió. En ambos extremos de la historia aparece como triste protagonista el ahora condenado Hugo Cristaldo, conocido con el alias de “Gordo”.
El principio del fin
Testigos que desfilaron en el debate dejaron en claro que aquel sábado Cristaldo inició una pelea en una fiesta y que, hasta ahora nadie sabe porqué, culpó a Natanael Moreira y a sus dos amigos de robarle una campera. Lo cierto es que sus sospechas eran infundadas y que además, las víctimas no lo conocían y jamás tuvieron contacto con él. Fue así que el principal acusado buscó a Rodríguez, conocido con el apodo de “Moño” y juntos los persiguieron en motocicleta. No unas cuadras. Durante más de 3 kilómetros.
Allí los testimonios del juicio volvieron a ser esclarecedores, en este caso de los dos sobrevivientes, es decir de quienes acompañaron a Natanael en sus últimos minutos de vida. Ambos, un adolescente que actualmente tiene 17 años y un joven que a la fecha tiene 29, coincidieron ante el Tribunal que fueron los dos imputados quienes los persiguieron y “uno de ellos, el conductor, pateó la rueda delantera de la motocicleta en la que viajaban mientras el otro acusado intentaba acuchillarlos”.
Una pericia accidentológica ordenada durante el desarrollo del juicio estableció que la motocicleta de las víctimas derrapó unos 16 metros (contra el cordón) hasta producirse el impacto. Los dos acompañantes de Natanael Moreira y tras el choque con el poste “volaron” unos 20 metros. Ambos rodados iban a un promedio de 47 kilómetros por hora.
La misma pericia determinó que una patada a la rueda delantera es posible que desestabilice la motocicleta, un dato que fue puesto en duda por la licenciada que hizo el informe durante la instrucción de la causa. Es decir que las pruebas y testimonios ubicaron a Cristaldo tanto al principio del hecho (con la pelea), como al final de la secuencia de persecución (la patada), tal como lo reflejó en sus alegatos el fiscal Federico Rodríguez, solicitando la pena de 11 años para dicho imputado.
El Tribunal tuvo la misma visión y condenó en consecuencia.