Hace tan sólo nueve semanas la variante Ómicron del coronavirus fue identificada en África. Se propagó rápidamente por el mundo y ya se la detectó en 171 países. En el caso de Argentina, la ola de contagios comenzó a desatarse en diciembre del 2021, y según pronostican, estaría por aquietarse.
El experto de los Estados Unidos, Christopher Murray, profesor en la Universidad de Washington en Seattle y director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud consideró que la situación de la ola por Ómicron en la Argentina es un ejemplo que demuestra que la variante produce subas de casos durante 20 o 25 días y luego baja su propagación en la comunidad donde circula.
Así lo afirmó en una declaración: “Estamos viendo que la ola marcha en los países tal como se esperaba. De hecho, cuando observamos el tiempo que transcurre desde el primer gran aumento de casos notificados hasta el pico de casos notificados, observamos que en todos los países transcurre entre 20 y 25 días”.
En palabras del especialista, “es extraordinaria la velocidad y la transmisibilidad de la ola por Ómicron”. La singularidad de esta variante es la siguiente: “Es tan transmisible que llega a todas las personas que todavía son susceptibles, ya sea por la disminución de la inmunidad de la vacunación o por la infección anterior, y luego alcanza un pico y baja. Esto no es algo que hayamos visto en olas anteriores debido al cambio de comportamiento y a la acción gubernamental: no hemos visto que todos los individuos susceptibles se infecten”, explicó.
Ómicron en Argentina
En la Argentina, la variante Ómicron se detectó en San Luis, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe en los primeros días de diciembre, y luego los casos confirmados de COVID-19 a nivel nacional empezaron a aumentar notablemente después de las Fiestas de Fin de año. En la última semana de 2021, se notificaron 25.398 casos de personas diagnosticadas como promedio según los datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación.
Para la semana del 14 de enero, se batió un récord de 111.888 casos reportados como promedio semanal. Esto significó un 340% de aumento con respecto a los casos de la última semana de diciembre. En la semana del 21 de enero, los casos reportados empezaron a bajar.
Debido a la alta cobertura de vacunación, la diferencia con las olas anteriores fue que la curva de casos de COVID-19 no subió tanto como la curva de personas en terapia intensiva y de fallecimientos. Actualmente más del 76% de la población general tiene el esquema completo. Más del 26% recibió la tercera dosis como refuerzo o como adicional.
Consultado por Infobae, el doctor Ali Mokdad, quien trabaja como director de Estrategia de Salud de la Población en el mismo instituto que lidera Murray, afirmó “Aún no hemos dado a conocer nuestras proyecciones a largo plazo para el próximo invierno, pero durante 4 y 6 meses los casos serían muy bajos en la Argentina según nuestro modelo tras la vuelta a la normalidad”, agregó el doctor Mokdad. De acuerdo con el modelo de los científicos estadounidenses, los casos reportados de COVID-19 irán bajando con una reducción del 97% para la segunda quincena de marzo en comparación con el máximo de casos diarios que habían proyectado para la mitad de enero.
El doctor en física Jorge Aliaga, de la Universidad Nacional de Hurlingham en Argentina, quien hace un análisis diario de la situación epidemiológica del COVID-19, coincidió con los expertos de Estados Unidos al decir que la propagación de la variante Ómicron es “tan rápida que no da tiempo a tomar ninguna medida y se infectan todos, sin importar si estaban más o menos inmunizados previamente”.
Fuente: Infobae