Difícilmente hoy se pueda elevar la vista al horizonte sin advertir a los lejos alguna densa columna de humo.
De la mano del intenso calor, las extendidas sequías, pero también de la irresponsabilidad de algunas personas, los incendios están causando estragos a lo largo de toda la provincia.
Decenas de dotaciones de bomberos transitan los caminos de Misiones en dirección a diferentes localidades para atenuar el impacto que el fuego está causando en montes, plantaciones, pastizales y hasta baldíos. Se trata de una inmensa cantidad de logística y recursos que bien podrían destinarse a otros fines. Pero por las condiciones climáticas y la desidia de unos pocos, las pérdidas hoy siguen siendo cuantiosas.
Es necesario que quienes tengan algún grado de responsabilidad en estos siniestros entiendan la magnitud del daño que se provoca. Tomará meses recuperarse de los incendios que ya se extinguieron, los que están desarrollándose por estas horas y los que todavía se producirán.
El cuidado de los recursos es, sin dudas, responsabilidad de todos.