Gran parte de la capital provincial amaneció ayer cubierta por una densa humareda producto del incendio que se desató en Área de Reserva Ambiental Zaimán durante la noche del lunes último y que pudo ser controlada recién en la madrugada de ayer, aunque algunos pequeños focos fueron sofocados recién pasado el mediodía. Las pérdidas de biodiversidad fueron consideradas muy valiosas por los especialistas que trabajan en el lugar.
Emilio De Lima, responsable técnico de la administración del Área de la Reserva, por parte del Parque Tecnológico, ubicado contiguo a la Biofábrica, explicó que el incendio afectó “básicamente a 35 hectáreas. Años atrás ocurrían en los bordes los incendios, producto de la quema de minibasurales o por ahí una fogata de pescadores mal apagada. En esta oportunidad se están dando incendios en zonas anegadas de la reserva donde no hay posibilidades de hacer actividades de este tipo, no hay residuos ni zona para pesca, son incendios provocados adrede. Nos preocupa porque es la tercera vez que se producen estos incendios en la misma zona en solamente dos meses”.
Agregó que el tema de los incendios “es una cuestión distinta a lo que venía pasando hace dos años atrás porque empezamos a trabajar con los vecinos del barrio A-4, de Cocomarola Este que hoy están colaborando e informando cuando ven un principio de incendio en la reserva para que puedan acudir los bomberos”.
El incendio del lunes por la noche afectó principalmente pastizales endófitos que están en la zona del valle de inundación del arroyo, en la zona baja.
De Lima apuntó que “veníamos trabajando en conjunto con Ecología para evitar la quema de minibasurales, más allá de que también es importante la eliminación de los residuos como corresponde“.
“Sin embargo empezaron a producirse estos incendios que nos causan que no se pueden controlar por las características ecológicas del lugar porque son humedales de barro ñaú de difícil acceso donde los pastos llegan a tener más de tres metros de altura, los cuales están muy secos y con una sola chispa se queman todo”.
La flora, principal afectada
Sobre qué se vio afectado por el incendio, remarcó que “principalmente a la flora, muchos ejemplares que estamos proponiendo con valores de conservación a unas especies propias de esos ambientes, que serían unas orquídeas de plantas carnívoras que no están identificadas para la zona todavía y que hay sólo en este lugar y es un área muy sensible para nosotros. Entonces podemos afirmar que fue una tragedia que haya ocurrido esto”.
Por el otro lado, en cuanto a la fauna, dijo que “tenemos identificado a más de 1.100 especies y allí entran las aves como principal grupo afectado porque están en plena reproducción, hay cortes que no se van a dar porque se quemaron nidos con sus huevos. El lunes justo habíamos hecho un recorrido en la zona y vimos que estaban anidando numerosas especies, esa sería la parte más trágica de este tipo de incendios”.
Además recordó que hay mamíferos que viven en madrigueras, como los armadillos que “todavía es imposible calcular el perjuicio que tuvieron porque es muy grande el daño. Se quemaron las zonas de pastizales, también del pinar y tacuaral. El ARA Zaimán es una vieja estación experimental del INTA que en un momento junto a la EBY fue destinada a que sea un área de conservación. Así como estaba intervenida, así quedó, no es un ambiente natural sino que tiene modificaciones y justamente la presencia de pinos hizo que se queme más rápido la zona alcanzada por el fuego”.
Cuando parecía que lo peor pasó
Las ocho horas que trabajaron los bomberos entre la noche y la madrugada permitieron controlar el fuego casi por completo. Sin embargo pasadas las 15, “comenzó a soplar un viento que provocó nuevos focos de incendios porque los troncos en algunas partes quedaron encendidos y arrasó de nuevo con una zona de pastizales aledaña al barrio A-4”, señaló desconsolado De Lima a PRIMERA EDICIÓN cerca de las 21 de anoche.
“Por otro lado en esta nueva ola, el fuego quemó un tacuaral que estaba bastante vulnerable y consumió nuevos lugares, distintos a los de la noche, con llamas que alcanzaban los 10 metros de altura, cercano a la Biofábrica. Ya va más del 60% de la Reserva quemada, la verdad que estoy muy bajoneado, apenado por la situación”, dijo con mucha impotencia.
De Lima agregó que “ya está controlada la situación nuevamente por los bomberos que hicieron caminos corta-fuegos con el mismo fuego en determinados puntos en los que pudieron ingresar en los pastizales y lograron trabajar”.