Luego de un buen pasar con los precios, los pagos y las plantaciones; los productores yerbateros están atravesando por un momento complicado en esta nueva zafra. Por un lado, la sequía está afectando a las plantaciones y, por otro, muchos están optando por no entregar la hoja verde a los secaderos porque los pagos se hacen con cheques a 30 y hasta 90 días.
Ante esto, los productores se mostraron molestos por el accionar de los empresarios porque -en algunos casos- ofrecen $45 por el kilo de la materia prima.
Jonás Petterson, del sector de la Producción del INYM, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “había una expectativa de aumento de producción, pero con la seca se viene todo abajo y se complicó. Desde Dos de Mayo hasta Andresito está muy crítica la situación”.
“En estas condiciones no se puede cosechar. En nuestra zona aunque queramos vender la seca nos impide. Además, muchos tuvieron la mala experiencia de haber vendido y que les pagaran a plazo”, mencionó el productor de la Zona Norte.
Enfatizó que “da pena la mala voluntad de esos empresarios porque sabemos que muchos de ellos fueron a comprar a Brasil y Paraguay a precio de contado; pero a los que le bancamos siempre buscan la forma de extorsionarnos”.
“Lastimosamente el sector industrial abusó de la necesidad del productor y salió a pagar a plazo y a un menor valor. Esto demuestra que tenemos empresarios que aprovechan la oportunidad cuando hay necesidad. Deja mucho que desear las posturas de esos empresarios”, dijo en cuanto a la zafriña pasada.
Por su parte, Claudio Hacklander, también del sector de la producción del INYM, señaló que “la situación económica se frenó un poco porque los precios se mantuvieron a lo que fue septiembre, pero se debe considerar que la situación inflacionaria licúa los precios”.
Contó que “hasta septiembre los pagos eran en efectivo, pero ahora se estiraron a 30, 60 y hasta 90 días en algunos casos de acuerdo a los valores que se cierran en la entrega”. Agregó que “eso hizo que el productor no se entusiasme, por lo cual no cosechó mucho este mes”.
Indicó que “al productor se le hizo llegar el mensaje de que no vendan la hoja verde a menos de lo que cerró septiembre porque es irrisorio vender por debajo de esos valores”
“De acuerdo a los datos que tenemos sólo 40 secaderos estuvieron trabajando, cuando el año pasado en diciembre eran 89”, apuntó el productor de la zona de Jardín América.
En tanto, Cintia Steffen, presidente de la Casa de la Familia Yerbatera en San Pedro, expuso que “en la zona está complicada la situación. Muchos decidimos no cosechar porque no tiene sentido”.
Comentó que “creo que acá en la zona están pagando $45 el kilo de hoja verde, pero nosotros no nos acercamos a preguntar porque no conviene cosechar con la planta así”.
Subrayó que “se están muriendo las plantaciones nuevas. Da mucha tristeza porque es mucho esfuerzo”.
Ejemplificó que “a grandes rasgos se puede decir que se gasta más o menos $400 mil para lograr una hectárea de yerba”.
“Estamos con todo el viento en contra porque todo esto recae sobre el lomo del colono”, remarcó la productora.
Menos materia prima en el 2022
Por otro lado, los productores se refirieron a la falta de materia prima que podría registrarse el año próximo.
“La seca nos va a afectar porque vamos a tener pérdidas enormes, pero va a faltar yerba y los empresarios van a tener que volver a negociar con los productores”, dijo Jonás Petterson en relación al actual comportamiento de los empresarios y los pagos a plazo.
En tanto, Claudio Hacklander manifestó que “es una certeza que habrá menos producción. Por un lado, por la sequía porque las plantas no brotan”.
Expuso que “las plantas sufren un estrés y hay que esperar que vuelvan a cargarse, allá por agosto o septiembre, si la sequía se corta pronto. Sino la situación será muy compleja”.