No hubo atenuantes para el acusado de dejar cuadripléjica a su pareja. Ni los testimonios de los médicos, que certificaron un tumor entre las cervicales previo al golpe que sufrió la víctima. Tampoco las voces de la familia del encartado, que intentaron exculparlo declarando que Yennifer Korina Guayare (29) se había “caído sola” de espaldas y se golpeó la cabeza contra un cordón cuneta.
Pruebas, testimonios y el alegato de la fiscal fueron contundentes, los jueces creyeron el relato de la joven, quien con firmeza dijo en el debate que el fisicoculturista la levantó de los pelos y cuando recobró el conocimiento ya no sentía el cuerpo. Javier Orlando Batista (40) fue condenado a nueve años de prisión alojado en la Unidad Penal II de Oberá.
Pocos minutos después de las 11.30 el Tribunal conformado por Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Miguel Orlando Moreira, regresaron a la sala para dar lectura al fallo. Y resolvieron: “condenar a Javier Orlando Batista como autor penalmente responsable del delito de lesiones gravísimas, doblemente calificadas por el vínculo y por violencia de género, artículo 92 en relación a los artículos 80 inciso 1, 11 y 91 del Código Penal, a la pena de nueve años de prisión”.
Afuera del recinto amigos y familiares de Yennifer y militantes del Plenario de Trabajadoras, acompañaron la decisión con carteles alusivos.
Previamente, los camaristas escucharon a los últimos testigos. La primera fue Yanina González, actual pareja de Batista quien dijo que en los tres años que llevan de convivencia “la relación era buena, sin ningún tipo de violencia”.
“Osteoma osteoide”
Continuó el doctor Raúl Horacio Marín, quien atendió a Guayare luego de la operación de urgencia que le hicieron en el Hospital Madariaga. Expresó que durante la intervención efectuada por el doctor Santiago Balderrama, este detectó un “osteoma osteoide” entre las vértebras de Guayare.
Ante la consulta de la fiscal Estela Salguero acerca de si pudo haber ocurrido el desplazamiento de ese osteoma por un golpe el médico respondió: “Cualquier fuerza cinética suficiente para desplazar el osteoma hubiera producido esa misma lesión. Pero no puedo decir cuál fue el mecanismo, si fue un golpe, una caída o un salto”.
“Sin esa lesión previa (tumor) no hay suficiente fuerza cinética para producir fractura de la columna cervical. En la tomografía a la que tuvimos acceso, (Guayare) no tenía fractura de ningún hueso”.
El otro testigo citado fue precisamente el doctor Balderrama, pero como no se presentó fue leída su declaración de la etapa de instrucción de la causa: “Probablemente si no hubiera tenido ese tumor, la lesión no habría sido tan grave. La lesión previa que tenía la paciente era para operar de forma urgente. La existencia de ese osteoma la predisponía a dejarla en el estado que está actualmente”.
El último testigo fue otro galeno, José Orlando Morales, quien confirmó que “cualquier tipo de movimiento cinético en esa parte de la columna vertebral (tercera a quinta vértebra), más con el tumor podían provocar la lesión”.
En su alegato la fiscal Salguero solicitó nueve años de prisión para Batista, consideró probado que el “15 de diciembre de 2016 después de la cena, ocurrió la agresión fuera del Club Cooperativa de Oberá. Previamente hubo una discusión y todo culminó cuando la víctima recibió un golpe y cayó al suelo, lo que provocó la lesión el desplazamiento del osteoma que ella tenía sin que lo supiera previamente”, resumió.
Calificó además como “contundente la declaración de Yennifer respecto a la agresión”, además de pericias psicológicas que “señalaron al imputado como un hombre con características violentas”.
La defensa pidió la absolución, apuntando a que la denuncia de Guayare “era vaga, al referir que la golpeó cuando en realidad Batista intentó alejarse de la situación que se había generado. “Sólo escuchó un ruido y la vio tirada en el suelo”.
También consideró la declaración de Aída Ramírez, otra joven expareja de Javier Batista, de estar “cargada de subjetividades”.
Los defensores también insistieron en que “la misma Yennifer le había expresado a un médico que ella se había caído”.