La segunda jornada en el Tribunal Penal obereño transitó ayer nuevamente en la clave de si Yennifer Korina Guayare (29) se cayó sola o sufrió fracturas de vértebras producto de la agresión cometida por su expareja Javier Batista (40) durante una fiesta del 15 de diciembre de 2016.
La víctima que sufre desde entonces un cuadro de cuadriplejia irreversible, declaró durante la primera audiencia (el miércoles) que él la levantó de los cabellos y la arrojó a la calle. En cambio, el imputado manifestó que estaba borracha y que se cayó sola en la vereda.
El hecho que se analiza en debate fue frente al Club Cooperativa de Oberá, en el salón se desarrollaba un festejo por el Día del Camionero.
Juan Benjamín Toth (56) padrastro de Batista indicó ayer en su declaración: “Esa noche nos sentamos todos juntos. Los que tomamos champagne fuimos Yennifer, yo y mi hijo que venía a nuestra mesa a servirse porque estaba con sus amigos en el fondo. En un determinado momento ella se levantó porque Javier le había dicho que pare un poco porque estaba pasada (de alcohol). En ese lapso ella salió. Al rato mi señora vino a buscar la llave del auto, salí y vi que había pasado algo, que la tenían que llevar al hospital a Yennifer”.
También señaló que “la cena transcurrió con normalidad” y que vio a Yennifer hablar mucho con una chica. Comentó que la relación entre la pareja era muy buena: “Se llamaban ‘mi amor’ el uno al otro”.
Francisco Aguirre, presidente del Tribunal Penal, le preguntó si era tan buena la relación, por qué lo denunció la joven al sospechoso: “No entiendo cuál fue el motivo. Para empezar, bebió mucho y se buscó un culpable en Javier. Si a ella le gustaba tomar, hay una responsabilidad”, respondió Toth.
“Tirada en una camilla”
También declaró la doctora Perla Cristina Guayare (62), tía de la víctima y quien la asistió cuando la joven estaba herida en el SAMIC de Oberá. “Me llamaron avisándome que mi sobrina estaba en la guardia. Estaba tirada en una camilla, ensangrentada, llorando, sola, abandonada a su suerte. No podía mover las piernas y brazos. Tras una tomografía supimos que tenía una lesión en la columna cervical muy grave”. Aseguró que su sobrina no estaba alcoholizada: “Tengo 33 años como médica y sé perfectamente que no fue así”.
Y puntualizó su testimonio con un interrogante: “¿Si no había pasado nada raro, por qué no llamaron al padre de Yennifer, por qué no se quedó (Javier Batista) al lado de su pareja, no es sospechoso esto acaso?”.
Recordó que su sobrina le contó que “Batista la había tirado del pelo y la arrojó en la vereda. Que ella cayó y se golpeó contra un borde (de cemento). La hermana y este señor (Javier Batista), la levantaron, la pusieron en un auto y trasladaron con traumatismo de cráneo y columna en un vehículo pequeño de una forma no debida”, agregó la galena.
Ante la consulta de la fiscal, Estela Salguero, acerca de si creía que también había sido abandonada por personal del hospital Samic, respondió: “Cada uno sabe cuál es su trabajo. Dijeron que estaba alcoholizada y por más que lo hubiese estado si no podía mover piernas y brazos, por lógica había que hacerle estudios enseguida”.
“Mi papá llevó champagne”
Matías Toth (28), hermano del encartado, declaró también ayer. Contó los pormenores de la fiesta y cómo se enteró de lo que había pasado fuera del salón.
Dijo que después de la cena le avisaron que pasaba algo afuera. Salió y vio a Yennifer en el piso. Luego observó que subían en el auto a la chica. “Quise manejar yo, porque lo iba hacer más rápido, pero no me dejaron porque yo había tomado. En el auto fueron al hospital Yennifer, mi hermano, mi hermana y mi madre. Después, hablando con mi hermano supe que ella se había caído”, manifestó. Respecto a la bebida, contó que “se podía llevar o comprarla en el salón. Mi papá llevó una caja de champagne”, destacó.
Miércoles 19 de mayo
El juicio oral a Javier Orlando Batista se reiniciará el próximo miércoles. Está acusado de “lesiones gravísimas doblemente calificadas por el vínculo y por violencia de género”. El jueves 20 podría haber sentencia del Tribunal.