Continuamos rescatando los valiosos consejos de Mataji Indra Devi, que pueden parecer insistentes pero siempre resultan oportunos, porque justamente en estos días leíamos en las redes un mensaje muy actual que nos pide conciencia de la respiración, de la alimentación y conexión con la fuente. Y precisamente la Maestra reiteraba que todo el trabajo del Hatha Yoga tiene el soporte de una respiración profunda, pero que también el organismo debe funcionar con el soporte de una alimentación saludable y fiel al principio de no violencia.
Decía Mataji que después del aire y el agua, el alimento es de importancia fundamental si queremos conservarnos sanos, jóvenes y vigorosos; es por eso que no hay curso en el Yoga que pueda considerarse completo si no dedica un capítulo a la dieta, aunque nos resulte difícil resolvernos a modificar nuestras costumbres de comer y de vivir, a pesar de la copiosa información disponible hoy sobre el tema.
Siempre haciendo referencia a los especialistas que consultaba, Mataji nos recalcaba que las enfermedades de la nutrición, entre ellas muchas enfermedades degenerativas, se deben al exceso en el comer, al consumo de muy pocas frutas y vegetales y a preferir alimentos artificiales, desvitalizados, fritos, en conserva, enlatados, embotellados, además de la harina blanca, el arroz blanco y el azúcar blanco, que deben sustituirse por harina integral, arroz integral y azúcar mascabo.
Si bien cada condición personal habrá de encontrar el régimen que mejor le siente, la Maestra nos recordaba que nuestra disciplina, el Yoga, recomienda no comer con exceso; evitar alimentos muertos; consumir bastante cantidad de frutas frescas, vegetales y ensaladas -siempre que los alimentos crudos no estén contraindicados -; beber mucha agua y respirar aire puro. Porque sabemos que los alimentos frescos, puros y naturales contienen todas las vitaminas necesarias, proteínas, minerales, aminoácidos, enzimas y sustancias químicas vitales para nuestro metabolismo, que es el tema para la próxima nota.
Además, los practicantes de Yoga se proponen elevar sus vibraciones y por eso se alejan del alcohol, de los cigarrillos y de la carne, como también veremos en la próxima nota.
Entonces, en estas vacaciones, propongámonos respirar bien y comer bien. Namasté.