Funcionarios de la Cancillería de argentina consiguieron este martes que Brasil liberara 350 metros cúbicos por segundo de agua en la represa hidroeléctrica Baixo Iguaçu hacia el Río Iguazú, que confluye con el Paraná en la triple frontera.
El viernes, en tanto, pedirán mediante videoconferencia que Brasil y Paraguay abran las compuertas de Itaipú (la represa hidroeléctrica más grande del mundo) para dejar pasar otros 1.500 metros cúbicos por segundo en el Río Paraná.
La situación hídrica en el Noreste argentino es crítica y los ríos Iguazú, Paraná y Uruguay registran bajantes históricas por una sequía en el sudeste de Brasil.
“El pedido equivale prácticamente al excedente de agua que Brasil retuvo en todas sus represas de la cuenca durante este periodo de sequía. Ellos la guardan para energía y nosotros la necesitamos para consumo”, detallaron fuentes de la Cancillería.
Entre las distintas complicaciones que sobrevinieron al déficit hídrico, una de ellas fue que las dos represas hidroeléctricas más grandes de la Argentina, Yacyretá y Salto Grande (con Uruguay en el río homónimo, frente a Entre Ríos) se quedaron sin recurso -agua- para generar energía.
De las veinte turbinas de 155 MW cada una (con una potencia instalada total de 3100 MW), Yacyretá tiene 17 máquinas disponibles (2.635 MW). Este martes, esta represa solamente pudo entregar potencia por 1.154 MW, de los cuales 995 MW fueron para Argentina y lo restante, para Paraguay.
Fuente: medios digitales.