A medida que pasan las horas se conocen más datos acerca de la muerte de Luciano Daniel Villalba, ocurrida el jueves a la madrugada en el barrio La Cantera de esta ciudad.
Cuatro de los policías afectados al operativo que culminó con disparos de parte de los uniformados y el deceso del joven de 18 años, permanecen detenidos en distintas dependencias a la espera de ser llevados ante el juez a indagatoria.
El cuerpo de la víctima fue trasladado desde la morgue judicial de Posadas hasta su localidad para que fuera velado e inhumado. La autopsia reveló que el deceso se produjo de forma traumática, con destrucción de los órganos producto del recorrido de un proyectil nueve milímetros.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN de fuentes del caso, el informe médico forense confirmó que Luciano recibió un solo disparo con un orificio de entrada y otro de salida. Se pensó previo a la pericia que había recibido dos impactos de arma de fuego.
El disparo le ingresó por el hombro derecho en forma oblicua y descendente, provocándole desgarros en los pulmones y en el corazón antes de la salida por el costado izquierdo del tórax. Esto provocó un shock hipovolémico derivando en la muerte del joven.
Por orden del juez de Instrucción 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, siguen incomunicados los cuatro efectivos. Un oficial subayudante y un sargento de la comisaria Primera, un cabo de la Tercera y un agente del Comando Radioeléctrico UR-VII. Extraoficialmente trascendió que los uniformados habrían manifestado que todos gatillaron sus armas reglamentarias.
Esto podría confirmarse cuando el lunes sean trasladados a declarar en indagatoria ante Faría, que en principio instruye la causa por un hecho de “homicidio”.
A la par se solicitaría la participación de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), en lo que serán nuevas pericias oculares en el lugar de los hechos.
Además, efectivos de criminalística de Gendarmería Nacional serán convocados para esta tarea.
Cuando los efectivos de una fuerza de seguridad son investigados por un caso como que el derivó en la muerte de Villalba, para brindar transparencia a las actuaciones y deslindar cualquier sospecha de parcialidad, la Justicia solicita a otra fuerza que realice las pruebas correspondientes del caso. Oportunamente, de esos resultados se valdrá el juez para tomar decisiones.
En este sentido, las armas de los efectivos iban a ser sometidas a pericias para poder determinar de cuál de ellas salió el disparo que impactó en el cuerpo del joven.
Uno de los hermanos de la víctima, que estuvo cuando los efectivos dispararon, señaló a este Diario que vio cual de ellos era el que efectuó el tiró que finalmente le dio a Luciano.
Se pudo saber que los vecinos del barrio La Cantera se mostraron colaborativos con la investigación que lleva adelante la Justicia. Uno de ellos aportó un video filmado con su celular en el momento que ocurría la detención del “Chueco” y Luciano trataba de impedir que se lo llevaran.
Debido a la oscuridad reinante, en ese registro no se podría apreciar con claridad lo que ocurrió, pero sí se llegaría a percibir sonidos similares a detonaciones de armas de fuego.
No se descarta que el video sea entregado a especialistas para estudiar la posibilidad de aclarar las imágenes para intentar percibir con mayor claridad lo sucedido.
En tanto, el cuerpo de Villalba fue trasladado este viernes hacia Apóstoles para ser velado en el domicilio de la familia en el barrio La Cantera. Será inhumado esta mañana en el cementerio local.
Entre la gresca y el robo
Apenas se conoció la noticia de un joven que ingresó sin vida al Hospital local, la información oficial dio detalles del contexto en el que habían ocurrido los hechos.
Un llamado de un vecino por un supuesto robo de una moto que derivó en una gresca, hizo que una patrulla se dirigiera al lugar. Allí procedieron a la detención de un joven sospechoso con antecedentes conocido como “Chueco”.
Esa situación fue vista por su hermano Luciano quien, según indicó el parte oficial, con ayuda de vecinos intentaron evitar la detención a piedrazos contra los uniformados.
En esa confusa escena, se habrían escuchado varias detonaciones de arma de fuego que los policías habrían contestado con disparos intimidatorios, para repeler la agresión, ponerse a resguardo y retirarse de allí con el detenido.
Posteriormente se enterarían que un joven ingresó al hospital con herida de arma de fuego. La familia desmintió la versión policial e incluso la madre de Luciano dijo a PRIMERA EDICIÓN: “Inventaron lo del robo de la moto cuando supieron que lo habían matado”. También admitió que la pelea en la que uno de sus hijos fue agredido por un vecino ocurrió pero, cuando llegó la policía y “Chueco” fue detenido, Luciano quiso impedir que se lo llevaran y le dispararon a mansalva”.