La reserva urbana El Anchico de Oberá promueve una plantación de árboles nativos y convoca a la comunidad a sumarse. Será hoy a partir de las 16.
Ubicada en el barrio Hultgren, a dos kilómetros del centro de la ciudad, lindante al arroyo Tuichá, la reserva posee 25 hectáreas de monte nativo, importante como pulmón natural, conservada por sus propietarios sin modificaciones.
La actividad se desarrollará en un espacio en recuperación. “Es un sector que está en estado de regeneración. Así que la idea es generar un espacio educativo en esa zona, por eso queremos empezar con la plantación de árboles nativos”, explicó la bióloga Viviana Tartarini, responsable técnica del lugar.
“Invitamos a la comunidad, vecinos a que traigan sus especies o nos acompañen. Es importante que descubran el lugar. Lo interesante es que más allá de que tenemos árboles nativos, cada uno puede llevar su planta y será como apadrinar ese árbol que quedará en la reserva. Cualquier tipo de árboles, frutales, lo que tengan o les guste y por ahí no tengan lugar para plantarlo en casa, será un buen espacio para plantarlo”, resaltó la profesional.
La reserva está en desarrollo y aún no abrió sus puertas oficialmente. La tarea específica para tal fin se inició hace cuatro años. Se realizaron las gestiones ante el Ministerio de Ecología, pero aún no salió la categorización. Además, en mayo pasado fue declarada de interés municipal, por lo que aguardan el aporte municipal comprometido para avanzar en la planificación.
“Está en vías de ser reconocida como área natural protegida por Ecología, ya presentamos toda la documentación, también recibimos un subsidio de Nación a partir de la Ley Nacional de Bosques para ejecutar el proyecto. Necesitamos algunas obras que se harán con maquinaria municipal, una vez que se realicen estaremos en condiciones de abrir para que pueda ser visitada, anhelamos llegar a ese momento, hace mucho que trabajamos para concretarlo”, comentó Tartarini.
Con la propuesta de plantación comunitaria se busca dar a conocer el lugar, visibilizar su importancia y crear mayor compromiso en la sociedad.
“La Reserva tendrá paseos, senderos para diferentes actividades educativas. Avistaje de aves, entre otras posibilidades. Destinada a que visiten delegaciones escolares de distintos niveles. Turistas, investigadores, son muchas las posibilidades que brindará una vez que esté funcionando”, subrayó la bióloga.