Cuando las bajas temperaturas golpean, un grupo de personas preocupadas por la situación de quienes no tienen con qué abrigarse sale a ayudar acercándoles alimento, abrigos y cobijas para paliar el frío.
Este lunes, a pocas semanas de iniciar el invierno, comenzó la campaña “Abriguemos con amor a quienes sufren el frío”, una actividad solidaria en la que se recibirán donaciones de la comunidad, realizada desde hace años con el fin de intentar cambiar esas realidades.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el sacerdote Alberto Barros, párroco de la iglesia Sagrada Familia de Posadas y uno de los referentes de Cáritas Diocesana de Posadas, explicó que “la mayoría de las cosas que recibimos las enviamos a los barrios que puedan necesitar. Lo hacemos a través de los referentes que Cáritas tiene en cada barrio y cada parroquia”, que son 35.
Los barrios
El padre Barros, quien desde hace seis años trabaja con Cáritas Diocesana, manifestó que en Misiones “existe una especie de ‘gimnasia solidaria’: la gente tiene el hábito de colaborar, es muy generosa”.
Durante la campaña se espera recibir todo tipo de abrigos y mantas que serán destinados a barrios periféricos de Posadas y también al interior de la provincia. En ese sentido, los lugares más necesitados en Posadas son los barrios Los Patitos, Oleros, Belén, Lapachitos y Néstor Kirchner, mientras que “estamos trabajando también en la localidad de San Ignacio”, apuntó Barros.
La calle, “problema multicausal”
De acuerdo al sacerdote, en la capital provincial hay muchas personas en situación de calle y no sólo por una cuestión de pobreza: “Se trata de un problema multicausal, ya que algunas personas están allí por cuestiones psiquiátricas severas o problemas de adicción, factores que terminan haciendo que salgan de las casas o que las familias los expulsen”.
Sin olvidar a los niños, “que en general no es que no tengan una casa donde ir, a veces están en la calle porque en el hogar hay problemas: violencia, abuso, situaciones muy difíciles que hacen que el menor no quiera regresar. Lamentablemente, en la calle también hay problemas de abuso y droga”.
Por otro lado, Barros añadió que hay niños en situación de calle “acompañados por adultos que los envían a pedir dinero. Y allí deberíamos hablar de explotación infantil, usar al chico para obtener dinero”.
La situación de la calle “es muy compleja, ya que son muchas causales que terminan con niños y adultos expulsados al drama de estar en la calle, es un tema difícil”, insistió.